sábado, 21 de enero de 2012

¿Quién se ha llevado mis Prime?

No hay mujer que me saque más de quicio que las cajeras de supermercados. Cada viernes cuando hago mi compra semanal me veo obligado a tomarme un tranquimazin. ¡Joder que prisa tienen! Pasan todos los productos por la banda magnética, con tanta velocidad que acaban mezclándose con los de la persona que va detrás. ¡Dios mío,  es muy estresante!

Ayer me toco delante una señora que parecía la hermana mayor de la Duquesa de Alba. Y detrás tenía a un asiático. La cajera era como Lewis Hamilton, morenita, rápida y con muy mala hostia.  Pasó la compra con tanta velocidad que mientras la señora Matusalén buscaba, en su viejo monedero, dinero que todavía estuviera en curso legal, la cajera empezó a pasar también la mía. Cuando la pobre mujer se disponía a meter todo en las bolsas, la cajera ya estaba pasando la del chinito.  No daba más de si. Así que no quedo más remedio, para poder coger todas mis cosas, que lanzar una moneda al suelo, decirle que se le había caído y que se encontraba 10 m más allá. Cuando por fin ella entendió lo que le estaba diciendo, por señas, porque el sonotone no le funcionaba, el chino ya había pagado. Así que no me quedo más remedio que meter toda mi compra, en las bolsas, a ciegas.

Por culpa de la cajera, llegué estresado a mi loft, con un montón de cosas que no había comprado: una cajita de Tena Lady, un gel femenino para zonas intimas, un bote de soja, otro de salsa agridulce, carne para gato y Shahe Fen, cuando yo había comprado una botella de Campari, una caja de 24 de preservativos y un bote de Barón Dandy. Lo peor, es que yo, aún no sufro de perdidas de orina cuando estoy sobrio, soy alérgico a la soja, la salsa me gusta más bien picante, tengo una perrita y no sé que coño es el Shahe Fen. El gel entiendo que puedo utilizarlo, en el dorso pone que es no irritante y respetuoso, por lo que mis zonas más delicadas, a pesar de no ser mujer, no deberían sufrir ningún daño.

Desde este humilde blog pido a la mujer dinosaurio y al hombre del Sahe Fen que estaban en el Froiz del paseo peatonal del Calvario (en Vigo), el viernes 20 a las 18:30 horas que se pongan en contacto conmigo para poder intercambiar nuestras compras.

¡Por favor necesito el Campari y los preservativos, sin ellos estoy completamente desarmado!

Un abrazo,

Rato Raro

PD: Por el Baron Dandy, no os preocupéis, aún me queda medio bote de Brummel.


viernes, 13 de enero de 2012

LOS PIU BELLOS

Hoy voy a contar un cuentecillo fashion,  al estilo top model. Erase una vez, hace no mucho tiempo, un equipo de de guaperas que quedaron un sábado para tomar unas tapas. Primero llego ella, Xana, morena valiente, ¡QUÉ PECHOS! Al poco tiempo apareció  el mejor escritor, vivo y con raya al medio,  de novela negra de Cabanas y del extra radio de la Ciudad de Vigo, Soyunmendrugo, que entró, como siempre, por la puerta de detrás. De repente se escucho un follón de chicas arrancándole la ropa, era él, joven atractivo, ojos verdes, pelo rizo Pantene, Rato Raro que bajaba de un taxi. Ellos tres eran los PIU BELLOS.

Empezaron a tomar copas, copas, copas... y más copas. Rato Raro se levanto a la barra y pidió unas patatas picantes para acompañar, eran patatas tipo estufa. Entre los efluvios del alcohol y el calor de las bravas, los Piu Bellos empezaron hablar de lo que hicieron la noche pasada:

Xana: Sabes que pase toda la noche de risas con el último Tronista de Mujeres, Hombres y Viceversa. Estuvimos bailando toda la noche, hasta que  el “chiqui” no me aguanto más y se quedo dormido. ¡Redios!, ¿cuándo encontraré a alguien que siga mi ritmo?

Soyunmendrugo: Pues yo estuve toda la noche viendo unas pelis yo solo... ¡Joder!,.. me emocione tanto que acabe con mi último paquete de clínex. Lo peor es que al despertarme me dolía montón mi mano derecha... ¡Malditas malas posturas!

Rato Raro: Pues yo me pase toda la noche limpiando, con las vecinitas gemelas del segundo derecha. La verdad es que me hacía falta para desestresarme, pero las pobres acabaron hechas polvo.

Al rato, Soyunmendrugo se fijo en una señorita y le dijo para conquistarla:

-   Sabes que me gusta mucho trasero.

La tía, perdón el tío, de estilo a lo Mario Vaquerizo, se de dio la vuelta, utilizo la táctica Alien el octavo pasajero  y le metió el badajo de la campana en su campanario, mientras Soyunmendrugo luchaba por liberarse. Al verlo, Rato Raro se deshuevava, como no se había deshuevado en su vida.

Aprovechando que el maromo fue al WC, a cambiarle el agua al pelicano, Soyunmendrugo huyo despavorido del local. Rato Raro y Xana, al ver que su amigo no volvía, lo llamarón al móvil, y al no lograr convencerle de que regresara,  quedaron en una discoteca de moda de la que tenían pases Vips, porque Rato Raro tenía amistades en el mundo de la noche. Era muy amigo de los porteros, de las camareras de los locales de moda y por su puesto del más  cabronazo de los inspectores de sanidad de la ciudad. Y mataron las últimas horas noche, Xana y Rato Raro ligando y Soyunmendrugo llorando.

Amigos no intentéis ser como ellos, porque son: LOS ÚNICOS PIU BELLOS.

Un abrazo,

Rato Raro

sábado, 7 de enero de 2012

Al otro lado de la barra

Tener acidez de estomago, ayuda a mejorar tu salud y la percepción de la realidad. Me he dado cuenta de esta gran verdad, durante las noches de Fin de Año y de Reyes. Mis problemillas de salud me han obligado a beber con moderación, lo que me ha permitido ver  tipos de dimensiones del mundo de la noche, que hasta hoy, eran para mí, desconocidas.

La fauna crepuscular me apasiona. Una de las subespecies nocturnas que más me ha llamado la atención, ha sido la camarera de discoteca. Este curioso animalejo, se pavonea por las noches delante de machos alfa que le piden copas, mientras le miran, si en al más mínimo disimulo, su trasero, cuando estas cogen las botellas, y sus pechos, en el momento en el que les ponen sus cubatas (lo que vulgarmente se llama un súper 3). Este tipo de reacciones por parte de los machos cabríos, las van convirtiendo en el ser más creído que existe en la sala, hasta al punto de creerse Diosas. Esa es la razón de que nos miren como perdonándonos la vida cada vez que nos sirven ¿No se darán cuenta de que son las únicas que curran cuando todos los demás estamos de fiesta? ¿Y qué miden 20 centímetros menos cuando salen de detrás de la barra?

Tengo que reconocer que se mantienen monísimas durante toda la noche, mientras, el resto de los mortales, nos vamos deteriorando como los personajes de Walking Dead. Pero estoy seguro de que recién levantadas son como la novia de Chucky, al fin y al cabo todos acabamos descomponiéndonos.

Mi última noche de marcha, me pase moviendo los brazos más de media hora para pedirme un Campari, pero ninguna de las camareras se me acercó. Estaban todas con unos metro-gilis tomando unos chupitos. Supongo que o bien no me veían o bien pensaban que estaba haciendo señales algún avión para que aterrizara.

Queridas camareras de locales de ocio nocturno: ir a joder a otro a vuestra casa y hacer caso a vuestros clientes. Porque de gente como yo y de mis poco agraciados amigos, sale vuestro sueldo. Y a los tontos que  tenéis la esperanza de que os pongan una copa, deciros que mejor os vayáis a bailar a la pista, por lo menos vuestros movimientos de brazos van a cobrar algún tipo de sentido. Y sobre todo, recordaros, que la camarera esa que tanto os gusta, esta liada con el cachas de la puerta.

Un abrazo,

Rato Raro