Yo iba
por la calle con mis Ray Ban y mi paraguas de Armani escuchando lo último de
Cañita de Brava. Siempre me ha gustado la música eclética y atrevida.
Cuando me
quise dar cuenta, tenía a alguien a un metro que no podía evitar. Estaba casi
rozando uno de sus ojos con una de las barrillas del paraguas... ¡Era mi
exnovia de la universidad! Aquella chica de Lugo, Marga.
No veía a
Marga, desde aquel día en que salí por patas de su dormitorio cuando quiso
probar algo diferente y me metió uno de sus dedos por mi tercer ojo cuando
estaba a punto de clavarle la banderilla. Imaginaos el panorama. Yo no sabía si
darle dos besos, uno, la mano o hacerme el muerto. Cerré el paraguas, me quite
las gafas, y deje caer la lluvia sobre mi rostro, para darme un toque más
sensual. Nos dimos dos besos, los dos nos pusimos como tomates, y comenzamos a
hablar.
Me dice
ella:
- Bueno, ¿Y todavía tienes aquel pijamita de Garfield?
Y yo, como si me hubiese preguntado donde estaba alguna de mis prendas de ropa que debía estar por algún lugar oculto del armario, pienso un rato largo y le respondo:
- Sí, ahora lo
utilizo de trapo de cocina.
Entonces
yo le pregunto:
- Y tú, sigues utilizando aquellos tanguitas tan finos. Je, Je,..
- Si, menos por las noches que sólo duermo con unas gotitas de Nenuco. Es que tengo edredón térmico y un sueldo de cajera de supermercado.
- ¡Ay!...¿Y no tienes miedo a destaparte y que te coja el frío?, le pregunto yo.
- Si desde que duermo solita, a veces me pasa, pero ya sabes que con ropa soy incapaz de dormir.
Después
de aquella conversación tan subidita, decidimos tomarnos algo frío para ver si
nos relajábamos.
Cuando
estábamos bebiendo en total silencio, me dice:
- Bebes como antes, ¿eh?
- ¿Cómo?
- Con mucho estilo, je, je, je...
Al final no fui al gimnasio, ni hice nada de lo que tenía planeado hacer. Me temblaban las piernas. Me fui a mi loft. Me fume un cigarrillo de la risa, me acosté boca abajo y a dormir.
De todas maneras tengo que decir que es bonito intentar acabar bien con una exnovia, aunque nos pueda resultar algo doloroso. Y esta vez, al final lo conseguí. No hace falta que dé más pistas, ¿verdad?
De todas maneras tengo que decir que es bonito intentar acabar bien con una exnovia, aunque nos pueda resultar algo doloroso. Y esta vez, al final lo conseguí. No hace falta que dé más pistas, ¿verdad?
Un abrazo,
Rato Raro