sábado, 29 de enero de 2011

Maldito pelo rizo


Ayer por la tarde estaba aburrido en casa, así que me empecé a contar las uñas, siempre me salen cinco  en cada pie. A veces las cuento por si se me ha olvidado alguna dentro de mis pantuflas. Luego, me miré en el espejo y me dije: “¡Dios mío que pinta, si estoy entre David Hasselhoff y los Jackson Five!”.

Necesitaba hacerme un corte de pelo, así que llamé a Sasa mi estilista  y peluquera para pedirle cita. Cuando llegué al centro de belleza, les dije que me lavasen un poquito el pelo. Me sentaron en una de esas sillas que cuando te echas para atrás parece que te vas a romper el cuello.  Llegó una de sus nuevas empleadas y me puso una toalla al cuello, se colocó detrás de mi y me susurro: “Te gusta así o más fuerte”. Yo con la voz entrecortada por la falta de respiración, le contesté: “Como...me aprietes...un poco más la toalla...me voy ahogar”.

La pobre, se puso colorada, se disculpó y me aflojó un poco la toalla. Desde ese momento, empezó a tratarme con mucho cuidado y cariño, susurrándome al oído: “Estás caliente”, yo que ya me había  puesto un poco tontito, intenté disimular porque consideraba que aquel no era el lugar adecuado para hacer esas cosas y le dije: “No..., todavía no pero...”Acto seguido la muy cabrona, abrió el grifo del agua caliente a tope, ¡Dios!, pensé que me iba arder  la cabeza, salté de un brinco de la silla y empecé a chillar como un loco. ¡Mierda!, creo que mi calenturienta imaginación me jugó una mala pasada. En ese momento supe como se sintió Michael Jackson cuando rodó el anuncio de Pepsi.

La chiquilla casi llorando me volvió a pedir perdón, le dije que no se preocupara que al fin y al cabo sólo se me habían quemado las puntas.

Olvidado el trágico episodio, la mujer empezó a darme un masaje en la cabeza, ¡Dios, me estaba...!, no podía más, como me hubieran puesto en ese momento la canción de Titanic la hubiese liado parda.

Cerré los ojos, ya no sabía si estaba en la peluquería o en el pisito de unas orientales.  De repente note que se cerraba el agua y empezó a secarme el pelo. ¡Ay... que poco duran los sueños!

No sé si os pasa a vosotros, pero al menos a mí, me entra una tremenda sensación de ridículo cuando vas desde la silla, en la que te han lavado el pelo, a la otra punta de la peluquería con el pelo mojado y despeinado. Ese preciso instante, es el momento de mi vida en el que tengo más ganas de volver a sentarme.

Mientras me estaban cortando mi enorme mata de pelo con una trasquiladora para borregos, vi a mi derecha al típico señor que se deja el pelo largo por un lado y atraviesa toda la calva con sus cuatro pelos. Lo veía por un lado y parecía Isabel Pantoja y por otro Antonio Lobato. ¡Por favor!, la gente que os estéis quedando calva, llevarlo con dignidad y no hagáis más el ridículo. Luego miré al otro lado y veo a un joven en chándal con una enorme cadena alrededor del cuello, al que le pasan la cortadora de césped por la cabeza, instante en el que le aparecieron dos enormes orejas, dejándole su cabeza como un cenicero ¡Dios mío, esta juventud que pintas me lleva!

Al final cuando terminaron de cortarme el pelo, me quedé con la misma sensación de siempre: ¿Por qué tengo que tener este puto pelo rizo?, a mí me gustaría poder cambiar de peinado alguna vez. Lo único que me consuela es que Katy la chica que me corto el pelo me ha dado su número de teléfono para poder agradecerme en privado toda mi amabilidad. ¡Dios, estoy deseando que llegue esta noche!

Un abrazo,

Rato Raro

PD: Espero que esta noche tenga la oportunidad de enseñarle mi pijamita


jueves, 13 de enero de 2011

No se si tengo miedo

Amigos, lectores, siento haber tardado tanto en escribir mi nuevo post, pero no estoy para fiestas. Nos he contado nada hasta ahora por no preocuparos, ni tan siquiera a ti Soyunmendrugo que siempre me lo cuentas todo, incluso lo que te paso cuando te dolía tanto el coxis.

Llevo un tiempo en que me están sucediendo cosas muy extrañas y a parte no paro de recibir mails amenazantes. "Con cosas extrañas", me refiero a cuando la semana pasada durante el primer día de rebajas, me quede encerrado en un probador y una señora, mientras le suplicaba, con la voz entrecortada por mi estado de ansiedad, que si por favor podía avisar a alguien para que me sacara de allí, pensó por mis jadeos por la falta de aire que era un pervertido masturbándose con su cálida voz. Bueno, ¡por lo menos la poli me saco de allí!

Me refiero también, a como aparecieron unas bragitas en mi mochila, después de haber jugado una pachangita con mis amigos, ducharme y al recoger la ropa sudada para ponerla en mi mochila, cogerlas, al confundirlas con mis calzoncillos. ¿Quién de mis amigos usa bragas?, ¿Serán cómodas?... ¿Tendré que fijarme más cuando me ducho?... ¡Ay, cuántas preguntas sin respuesta! Bueno, por lo menos eran mi talla.

Tras el temor inicial he decido hacer frente a esto, porque yo soy un dulce angelito que jamás haría daño a nadie, soy todo corazón, ayer mismo le di a un mendigo 10 céntimos y a un rumano que vi tocando un violín le di un consejillo: “Mira tío, o dejas de tocar el puto violín o te lo comes”. El típico consejillo que le das a la gente para que vaya madurando, ¿verdad?

Bueno, ahora paso a contaros lo de los mails. El lunes pasado cuando llegué del trabajo a mi loft, me senté en el sofá, encendí mi portátil, abrí mi correo...y leí algo que me asusto, ¡y no era ni de hacienda ni del banco!, ¡os lo aseguro! Bueno el mail decía así: “Rato Raro (poniendo mi nombre en letra agresiva, sin serifa), quería decirte que me rio mucho contigo, tienes una mente enfermiza y paranoica. Se nota que la vida te ha castigado, seguro que te ríes de los pelotas como yo,  porque uno abuso de ti en tu anterior trabajo (no sé como se ha enterado de esto, pero sí, es verdad) y nos quieres hundir nuestro modus vivendi. ¡Yo, a ti gilipollas, te hundiría la cabeza! (No se que tiene mi cabeza que todo el mundo le quiere hacer algo con ella y me refiero a la que están los ojos). Conviertes las anécdotas de tu vida en algo exagerado y estúpido (este tío es tonto, yo nunca he hecho esto..., bueno a lo mejor en un par de post).

Sigue la carta así: “Rato Raro, voy acabar con tu sufrimiento (ahora viene la parte más dura), se que lugares frecuentas, porque trabajo en el mismo sitio que tú. Si sales del trabajo y te deslumbra un espejo, es un francotirador contratado por una litrona que tira a matar, procura llevar un botiquín encima”.

Si con este mail pretendías asustarme, no lo has conseguido. ¡Jefe!, si lees este post, ¿te importa si hago el trabajo desde casa?, no es que tenga miedo pero ya sabes lo delicado que soy, es mejor que me cuide y me cuides un poquito.

El mail acaba diciendo: “Admiro la paciencia que tienen contigo, tu familia, amigos y compañeros de trabajo.Se despide disimulando: Con un beso en tu mejilla, tu enemigo

Queridos lectores de mi blog, tal vez hoy sea mi último post.

Siempre os ha querido,

Rato Raro

domingo, 2 de enero de 2011

Homenaje a la mujer fea

En el post de esta semana, os voy hablar de mujeres. Amigos, todavía estamos en Navidad, la época más bonita del año donde debemos disfrutar y dar amor aquellos a quienes carecen de él.

En Nochevieja fui a una fiestecilla en plan top model, very casual, con un look desenfadado,despeinado,descamisado, descafeinado..., o lo que es lo mismo,  muy metrosexual.

Recuerdo cuando fui hacia la barra a pedir mi primera copa, iba canturreando una canción de Boney M que en aquel momento estaba sonando. Vi un montón de mujeres bellas en la fiesta, con vestiditos, minifaldas, faldas, escotes...pero de repente me crucé con una chica que era bastante fea y automáticamente dejé de canturrear. Luego me fijé y vi agazapada, detrás de una esquina, a otra mujer fea. En aquel preciso instante pensé:” ¡Vaya!, ¡también existen mujeres feas! Me acerqué, le vi el careto y me dije:”Te mereces un homenaje mujer fea, mañana en mi blog, tendrás un post para ti y para todas aquellas otras que como tú, da pena veros”.

¿Por qué nadie habla nunca de vosotras? Os merecéis todo nuestro cariño y amor, al fin y al cabo, también hay hombres muy feos, como mis amigos, a los que quiero y aprecio, a pesar de su desagradable aspecto físico.

Esta semana, mi blog es para vosotras, mujeres feas de España y sobre todo de Portugal, para las horrorosas, para las que tienen bigote, para las barbudas como Julieta Venegas e Isabel Pantoja.

Sabed que os quiero, a ti: Carmen, Sonia, Ana, Xoana, Rosa Viviana, Eva... Tu mujer fea te quiero, te mando un beso porque dártelo ya sería otra cosa y te brindo este homenaje.

Por qué cuando uno tiene una novia fea y le preguntan como es, respondemos: “es muy buena chica, trabaja y es muy simpática”. Por qué no decimos: “Mi novia es fea de cojones, pero la quiero y punto. Es más, la llevo a restaurantes como si fuera una persona normal. Eso si, ella se queda en la cocina”.

Desde este humilde blog, pido a todas las mujeres que lean este post que se acerquen al espejo más cercano... A que muchas estáis descubriendo que sois feas de cojones.

Amiga fea, deja de verte al espejo un segundo. Quiero decirte que te quiero, sal a la calle, pasea con tu fealdad y si alguien te tira trocitos de fruta, no le hagas caso.

Con cariño, amor y humor, os quiero regalar para este año que comienza, mis mejores deseos. No me pidáis que os regale mi cuerpo porque amigas feas, no hay quién os toque.

Un abrazo,

Rato Raro