sábado, 27 de noviembre de 2010

Misterios de las relaciones de pareja

Normalmente cuando alguno de mis amigos se echa novia, estas acaban odiándome o acosándome por el mero hecho de que soy un partidazo, un autentico bragetazo y físicamente podríamos decir que soy un tipo muy guapo, alguien tremendamente apetecible, ¡mucho más que el pardillo de su novio! Todos estos factores han contribuido a que vaya perdiendo amigos a medida que estos se iban echando novieta. Incluso cuando estas los acaban dejando, siguen sin querer saber nada de mí, nuestra relación nunca vuelve a ser la de antes, cuando compartíamos risas, cervezas y nuestras miradas se iban juntas a las del algún culito cachondon.

Pero ayer cuando entre en mi loft, después de volver del trabajo sucedió algo inesperado, sonó mi móvil, lo cogí y veo que pone en la pantalla “Tono”. Hacia más de dos años que no sabía nada de él, justo desde que discutí con la listilla de su novia sobre algún tema absurdo que no alcanzo a recordar.

Descolgué el teléfono, oí unos sollozos, una voz entrecortada que me decía: “Lo he dejado... con mi novia... y necesito que vengas a mi casa..., necesito hablar”. No  me lo pensé ni un nanosegundo, por un amigo lo que haga falta y salí raudo y veloz, cogí mi triciclo y me dirigí hacia su pisito.

Cuando llegué a su casa, lo que vi era demoledor: mi amigo llorando en pijama, fotos rotas por el suelo, latas de cerveza, un porrito de “maria” mal apagado. Después de ver aquello, necesitaba tomar algo de aire, despejarme, reflexionar sobre cual era el mejor modo de ayudar a aquel pobre desgraciado.

Salí a su terraza y mirando hacia el infinito y más allá, me hice una serie de preguntas: “¿Por qué coño las parejas se rompen?, ¿Por qué cuando estamos haciendo el amor decimos tantas tonterías que en frío no las pensamos?, ¿Por qué mi amigo tiene un pijama tan feo?, ¿Por qué cuando las novias de mis amigos me ven en pijama solo piensan en poseerme?

Me puse a cavilar en los pequeños momentos que van marcando nuestras relaciones de pareja, como cuando tu chica te regala una foto con ese vestidito horroroso que llevaba en fin de año para que la pongas en el salón de your home. Luego a medida que avanza la relación te acaba regalando otra en la que esta en traje de baño, al lado de sus padres que tanto te odian, para que la pongas en la mesita de noche. Al final, cuando todo se va al carajo, acabas recortando las cabezas de sus fotos y las acabas poniendo de posavasos.

¿Por qué cuando empiezas a salir con tu chica, pones en tu móvil un corazoncito con su nombre y una canción de Nena Daconte, para que salgan cuando te llame?, ¡Vale soy así, un puto hortera!, ¿Y qué?, ¡panda de hipócritas seguro que vosotros hacéis cosas peores! Luego, cuando cortas con ella, pones en el teléfono en vez de su nombre las palabras: NO COGER, QUE LE DEN POR AHÍ, mientras suena una canción de Pimpinela.

Me pregunto todos los días antes de acostarme y después de haber rezado el “Jesusito de mi vida”, ¿qué ha sido del amor eterno que se profesaban Romeo y Julieta?, ¿Qué ha sido de los amantes de Teruel?, ¿de Pedro y Heidi?, ¿de  Epi y Blas? , ¿Dónde esta el amor verdadero?

¿Por qué la chica tan dulce y cariñosa que conociste acaba cambiando?, y mucho más importante aún ¿Por qué coño nos quieren cambiar?, ¿no se supone qué se han enamorado de nosotros por cómo somos?, ¿O sólo quieren disfrutar de nuestros cuerpos y moldear nuestro comportamiento a su antojo?, ¿Por qué sólo piensan en hacer cosas aburridas cuando apenas llevas un mes de relación?, ¿Por qué si te conoció en un pub todo borracho, a la semana no te deja salir por la noche con tus amigos y si lo hace sale contigo y te pide un acuarios?

Lo peor empieza cuando  te obligan a ver “Mujeres, hombre y viceversa, ¡estoy hasta la web de Emma García!, todo esto te acaba llevando a caer un maldita rutina en la que reírse está prohibido, ¡joder, reírse es bueno! Recuerdo que mi última novia, la única vez que parecía que se reía fue en el dentista, cuando este le abrió la boca para sacarle una muela.

¿Qué me decís del tema del sexo en pareja?, ¡mejor ni hablamos!, no se porque este tema me recuerda a la Duquesa de Alba y su último churri.

Después de hacerme todo este tipo de preguntas, me marche de casa de mi amigo, cabizbajo, sin haberle dirigido ni tan solo una palabra. Lo siento por él, ¡de verdad!, posiblemente sea un caso perdido, en estos casos es mejor no malgastar tu tiempo.

La moraleja que supuso para mí este período reflexivo, es que cada vez tengo más claro que como mejor se esta es soltero, sin pareja, echando un “caniuei” cuando la cosa se tercie y sin ningún tipo de fotografías en tu casa.

Os quiere,

Rato Raro

domingo, 21 de noviembre de 2010

Mis almas gemelas

Los que me seguís habitualmente o los que sois todavía mis amigos por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, sabréis que soy un hombre bueno, solitario, bohemio, incomprendido en la mayoría de las ocasiones y sobre todo muy sexy cuando me pongo uno de mis pijamitas, ¡vale!, cuando no lo llevo tan bien.  ¡Supongo que nadie es perfecto!

Ayer tenía uno de esos días en los que necesitaba encontrar mi verdadero “yo”, me pase horas atormentado pensando en cada uno de esos estereotipos en los que me encasilláis. Necesitaba ayuda y decidí llamar a mi amiga Chicako, experta en reiki,tantra,wok,sushi y sudukus. Yo cariñosamente la llamo “Zen” porque la verdad si la quitas de los temas transcendentales es un poco cenutria.

Zen me explico una cosa que me alegro y a la vez me preocupo, muchos pensaréis que esto me paso por ser gallego, no se por qué coño siempre os quedáis con los malditos estereotipos. Al grano, me dijo que todos tenemos ocho almas gemelas. Esto me hizo pensar que ocho personas como yo podemos incordiar mucho, imaginaros que coincidimos todos en una reunión, para empezar creo que sería necesario llamar a los cascos azules para evitar un conflicto de dimensiones internacionales. Poco después me puse a pensar en lo sólo que estoy en mi vida, estoy convencido de que mis 8 almas gemelas están en Islandia, Bélice, Sierra Leona, Nueva Zelanda, una todavía no ha nacido y todavía me faltan tres.

Después de esto decidí investigar un poco en la red y en la página 8, del número 88 de la revista Más Allá, leí lo siguiente: “las almas gemelas no tienen porque ser personas o humanoides (se que esto es cierto porque estamos hablando de una revista seria y rigurosa), pueden ser incluso animales, plantas (incluidos los tubérculos), piedras preciosas, hongos o incluso cosas.

Supongo que después de esto, os estaréis preguntando “¿Cómo se sabe qué o quién es tu alma gemela?”, pues muy sencillo, esto va a depender de una serie de factores no intercalables como el carácter, los gestos, el aspecto físico, los objetivos de la vida, la manera de dormir, los  sentimientos, el Karma y los pensamientos. Teniendo en cuenta esto y obviando el carácter, los gestos y objetivos que una zanahoria o champiñón puedan tener, ya se quienes son mis almas gemelas. Por mi carácter un cactus que tengo en mi habitación, por los gestos una estufa que tiene mi madre de gas butano en su casa, por el aspecto físico un alce de Madagascar que tiene mis cuernos y mi nariz, por los objetivos en la vida Nacho Vidal, por mi manera de dormir un champiñón en lata, por mis sentimientos una bolsa de peta zetas,  por mi Karma un bote de Ariel Sensaciones y por mis pensamientos el dulce y tierno Nemo.

En este post tan trascendental, voy a mandar un mensaje a mis almas gemelas, AVISO IMPORTANTE: NO VA DESTINADO NI PARA ANIMALES, PLANTAS NI DEMAS COSAS:

Si alguna mujer de buen ver piensa que es mi alma gemela que por favor me agregue a su Facebook para que pueda ver sus fotos y decidir si lo es o no.

Os quiere más que ayer pero menos que mañana vuestra alma gemela,

Rato Raro

martes, 16 de noviembre de 2010

Oh de Prestixe!

Hoy rebuscando entre mis papeles, he encontrado un viejo poema que escribí hace casi ya ocho años. Posiblemente no os parezca ninguna maravilla pero la verdad a mi me ha emocionado, lo escribí cuando todavía me quedaba algo de corazón.

Bueno aquí lo tenéis (esta escrito en gallego, no he querido traducirlo para respetar mis recuerdos).

Oh de Prestixe!
 
Non souben o duro que e vivir
ata non haber pisado
as negras costas da norte.

Non souben o fácil que e chorar
ata non escoitar
o lamento do mar obstinado.

Non souben de que cor era a soidade
ata que non vin o negro das Illas Cies.

Mentres eu descubría quén era
e outros descubrían o qué eran (¡uns incompetentes!),
o carón da miña casa,
unha pala
e 150 homes
loitaban coa morte.
E os que restaban
que non eran poucos,
roncaban,
si escoitades ben roncaban,
dun xeito tan profundo
e tan basto que ninguén espertaba.
(Nin sequera a incompetencia
dun goberno
que sen querelo
lles azoraba).

Mentres no mar
os escuros,
carrasposos,
e infatigables mariñeiros
que as veces
semellan ser superhomes,
aférranse a loita,
a esperanza
e nin tan sequera se renden,
ante os poderes do maléfico Aznar,
perdón Satan.

Mentres no teu corazón,
cheo de escombros,
semella que algo con prestixio
acabará partíndose.
Mentres
que outros deses
incompetentes,
soñan que acabará por afogarse.

E que dicir
da túa esencia,
onde os cheirumes entremezclanse:
corpos suados e sucios,
mar cheo de fuel olio,
praias tinxidas de negro,
conforman un fermoso
excremento
onde emana un aire
que rezuma o inconfundible
Oh de Prestixe!

É que me dis daqueles
que compoñen o teu corpo:
eses gordos
e fracos,
uns sen pernas,
outros sen brazos.
¿Somos acaso un país
de mutilados?
por non falar
de aqueles “irmáns”
que perderon o seu cerebro
o mesmo tempo
que foron de cacería.

O peor de todo
e detectar nos rostros
unha total ausencia
de esperanza,
ás veces levanto
os meus ollos
e os vexo
camiñando pola costa,
soben e baixan
polas dunas,
pasan entre as rochas
volven a dar volta
e volven a pasear
pola mesma praia,
unha e outra vez,
vendo como cada migallo
do seu pan
é devorado
por cada nova
marea.

¿Qué lles pasou?
¿E que me pasou a min?
¡Qué coño te pasa a ti?
¡Veña non te durmas
e érguete xa!
que chegou
a hora de loitar.

CONDE DE OLIVEIRAS ahora Rato Raro

sábado, 13 de noviembre de 2010

Tengo un pedo enquistado

Os imagino a todos vosotros, pegando vuestra naricilla (en tu caso Juan: la trompa) en la pantalla de vuestro ordenador, entrando en mi blog y  preguntándoos: ¿Qué coño le pasará a mi amado Rato que no ha escrito nada esta semana?, ¿Estará bien?, ¿se le habrá muerto el perro?, ¿se habrá olvidado de cómo llegar hasta su casa?

Pues bien amigos, tengo que deciros que estoy muy enfermo. Me cuesta confesarlo. Tengo una anomalía nueva en mi físico, necesito desahogarme, así que os la diré: TENGO GASES.

Amigos y lectores, el pasado fin de semana me empezó a dar un dolor muy fuerte en el lado derecho, a la altura de las costillas. Yo como soy hipocondriaco fui al médico, me hizo todo tipo de pruebas, ecografía abdominal, resonancias radioactivas en el vientre, exploraciones interanales... Sé que no es bueno hacerse este tipo de pruebas ni abusar de las mismas, pero yo ya llevo unas 15 este año.

Hoy cuando fui a recoger los resultados le dije al médico muy nervioso: “¿Qué tal?, ¿Cómo tengo los riñones, el páncreas, el hígado, el corazón, el estómago, el intestino grueso y delgado, la vesícula?, ¿Cómo está todo esto doctor?”. Le confesé que era bebedor y que sospechaba que podía tener algún tipo de problema de hígado que afectase a todos mis órganos vitales. El médico me dijo mirándome fijamente a los ojos (¿sería gay?, en el momento no me paré a pensar en ello, estaba preocupado por mi dolencia): “Rato, tienes gases, aires, te lo voy a decir un poquito en plan médico que es más complicado que lo entiendas. Rato tienes un pedo enquistado”.

Casi llorando y con la voz entrecortada le pregunté:

- ¿Doctor qué me está usted diciendo?. 


- Tienes un pedo enquistado, me repitió. Fue tan tajante que no me quedo más remedio que asumirlo.

Él me autorizó públicamente a que yo me tire pedos libremente. ¡Joder!, estoy preocupado, ¿os ha pasado alguno de vosotros esto?

Tengo gases, quiero suponer que es un problema cotidiano y mundano, mi madre me dijo una vez que el Rey también se tiraba pedos. Ahora que lo pienso, recuerdo una vez que su Majestad participaba en una regata, el mar estaba en calma, hasta que de repente hubo marejada detrás de la vela que sostenía el monarca. Creo que sin  quererlo Juanqui se echó un Real pedo.

Os voy a contar una cosa que me sucedió esta noche, estaba en un pub y aprovechando el follón de la música, me tiré un pedo, sabía que era el momento porque no se iba a enterar ni dios. Lo malo, es que me tiré un pedo tan tremendo que se me han roto dos costillas.

Cuando me preparaba para irme a la cama seguía sin sentirme bien, tenía un dolor insoportable. Me tiré un gas y cuando me levanté el edredón estaba hecho jirones. Lo peor es que era una funda nórdica que me había regalado mi madre, ahora que llegaba el frío.

Supongo que algún desalmado estará pensando mientras lee esto que estoy siendo uno de los principales responsables de la destrucción de la capa de la ozono. Pues no, ¡listillos! que sepáis que fue la laca de Margaret Thatcher la que se la cargo hace años.

Lo único bueno de todo esto es que si me tiro un pedo delante de mi jefe y este me dice:”¡De que vas!”, yo le podré contestar: “Perdona pero el médico me lo ha aconsejado”. Si amigos, antes es la salud que el trabajo.

Animo a todos mis lectores y amigos que como yo estén sufriendo este problema. Escribirme  si sabéis algún remedio para los pedos o para facilitar la salida del gas por el recto. Os recuerdo mi dirección de correo electrónico: nosoyunmendrugo@gmail.com

Un abrazo,

Rato Raro