sábado, 12 de febrero de 2011

Feliz San Valentín


No tener pareja y odiar las reuniones familiares van de la mano. Estoy casi seguro que todos habéis estado cenando con vuestros padres, abuelos, tíos... y como no, tuvisteis  que volver a escuchar la misma pregunta que la última vez que estuvisteis todos juntos: “y tú, ¿ya te has echado novieta?”.

¡Joder!, ¡eso no se pregunta!...Alguno de vosotros a lo mejor piensa que no es para tanto, que sólo hay dos respuestas posibles Si y No... Pues en realidad solo hay una: ¡Noooooo! Porque si estuvieses con una, la chiqui estaría allí, a vuestro lado, y no estaría nadie preguntándoos.

En cambio por qué cuando tenemos pareja, nadie nos pregunta “¿qué tal nos va?”, supongo que no lo hacen para que digamos: “De puta madre, gracias, lo hacemos cuatro veces el día. En el suelo, en el sofá, contra la pared y a veces cuando estamos cansados incluso en la cama".

Pero a la familia le gusta hurgar en la herida, así que si te ven solo te lo preguntan. ¿No se dan cuenta que cuentes lo que cuentes va ser una trola? Veamos posibles respuestas:

1) “No, yo paso de las relaciones serias” La verdad es que no quieres, la triste realidad es que no puedes. Eres el típico tío que cuando sale los fines de semana de marcha, te quedas sólo apoyado en la columna de algún “pafeto”, mientras tus colegas están ligoteando con unas chicas.
No os engañéis, reconocer que tenéis un problema, es el primer paso para solucionarlo.
2) “Es que todas las chicas son unas...”Vale que en todas tus relaciones anteriores te hayan puesto los tarros y que tus amigos te llamen el VENAO, pero no todas son así, lo que pasa es que tú eres un poco panoli.  
No te engañes tío, a ti eso te da igual, lo único que te importa es poder mojar el churro.
3)  “Es que nadie me quiere, voy a quedarme solo...”Como diría mi amigo razonesobvias, con el cuento de la pena no vas a ningún lado, como mucho te vas a encontrar a alguna tan desesperada como tú y eso es mucho peor que estar solo.
¡Deja de llorar hombre!, ¡qué van a pensar que todos somos unas nenazas! Asúmelo con DIGNIDAD, ¡te vas a quedar solo y punto!
4) “Es que no he encontrado a la mujer de mi vida...” ¡Ni tú ni nadie listo parchís!, ¡NO EXISTE!, O te controla, o es celosa, o no para de criticar tu manera de ser... Todas acabarán intentando cambiarte y lo peor tirarán todas esas camisetas tan chulas con las que has crecido y te han dado tanta suerte.
La única mujer más cercana a la perfección  que existe es tu madre y no hay nadie como ella.
Lo peor amigos es que nos veamos obligados a decir estas  y otras mentiras. Llevas media vida buscando, comparando, descartando o siendo descartado y sin rendirte lo vuelves a intentar, para que tu tío te diga: “Éste, ahí donde lo ves, con esa cara de tontolaba que tiene, seguro que las tiene haciendo cola, si esta solo es por qué quiere, ¡éste no sabe nada!”. ¡Cómo jode que nos digan esto!

Decidle, a vuestros papás, mamas, tíos y demás familia que no os vuelvan a preguntar nunca más sobre chicas, porque si estamos solos, no hace falta que nadie nos lo recuerde y si nos va bien, seguro que no quieren que le describamos todos los detalles.

Un abrazo y Feliz San Valentín,

Rato Raro

domingo, 6 de febrero de 2011

¿Amigos, para qué?


Hay días en los que pienso que para tener amigos como los que tengo, es mejor tener enemigos. No penséis ahora que soy un bicho raro, que a vosotros no os pasa, que vuestros amiguitos son hipermegaguays y los míos unos grandísimos hijos de su madre. En el post de hoy, os voy a demostrar que estáis equivocados, que al final sois como yo, unos pobres desgraciados, al que no paran de sodomizarlos.

Por ejemplo, os deja vuestra novia/o, os encontráis en vuestro loft en pijama dejándoos morir en plan  Guillermo Fariñas y preguntándoos al estilo Pantoja: “¡Por Dios!, ¿Por qué?...Estas sólo pensando que ya nada puede ser peor, pero te equivocas: Puedes estar jodido y mal acompañado. Lo que en el argot callejero se llama comúnmente DOBLEMENTE JODIDO. Ese momento empieza cuando llega tu mejor amigo/a  y te suelta con mucha sutileza: “¡Ya te lo había dicho yo!, ¡es que pareces gilipollas!, ¡ahora no llores mamón/a que te lo has buscado!, ¡te vas a quedar más sólo que Zapatero el día de las elecciones! Pero que gran amigo/a, si es que en el fondo todo se lo acabamos agradeciendo, tú estabas ahí, en tu abismo emocional queriendo pagarlo con alguien y gracias a tu amigo/a ya tienes un culpable: TÚ MISMO. Eso sí, él/ella no tarda ni un nanosegundo en contarte todos sus putos problemas: “yo si que estoy jodido/a, la declaración de la renta me ha salido positiva y tengo que pagar 180€”. ¡Ay... pobrecito/a!, ¡eso sí que es duro y no lo mío! Entonces es cuando te das cuenta de que ya no soportas tanto dolor, pones tele 5 y te chutas en vena a Jorge Javier... ¡Adiós mundo cruel!

Otra situación que estoy seguro que os ha pasado a todos, es cuando un amigo te pide pasta para una emergencia y te dice que estés tranquilo/a, que te lo devolverá cuando cobre. Pero el tiempo va pasando de buen rollo y te enteras por ahí (en algunos casos el mismo/a te lo cuenta, ¡manda cojones!), que le ha comprado regalitos a toda su familia, que sale de marcha todos los fines de semana y que el próximo fin de semana invita a una chica/o que acaba de conocer a pasar un par de noches en un spa de 5 estrellas. ¡Vamos a ver!,o le presté más pasta de la que recuerdo o tiene más suerte en la lotería que Carlos Fabra.

Otra cosa que seguro que os ha pasado en algún momento de vuestras vidas, es cuando le pides a un amigo/a que te presente o le hable de ti a una chica/o que te mola, al estilo Isabel Gemio (¡A mí ya me vale, a mi edad todavía haciendo estas cosas!) y él/ella lo hace de buen rollito, ¡joder si lo hace!, le cuenta que eres un poco feucho/a, con granos, pelos en nariz y un pequeño problema de aerofagia, eso sí, le dice que eres simpático, ¡vaya!, que te pone como Sherck. Luego, le agradeces el gesto, cuando te dice: Yo creo que esa tía/o no te conviene, creo que es un poco suelto/a. ¡Claro!, él/ella lo sabe porque se lo acaba de pasar por la piedra. Si amigos, os la han clavado otra vez más, ni Nacho Vidal desvirgando vuestros ojetes.

Por último, supongo que os pasa habitualmente con todos vuestros amigos, que hagáis lo que hagáis o penséis lo que penséis, es una mierda o en el mejor de los casos es producto de la suerte. Si tenéis un blog como yo, os dirán que es una mierda, que a ver cuando dejéis de escribir, que por qué coño pierdes el tiempo, si al fin y al cabo tú no vales para esto. Si ellos/as tienen también un blog te dirán que el suyo es mucho mejor, que si alguien entra en el tuyo es porque lo hace a través del suyo. Dejando de lado el tema de los blogs, no se os ocurra discutir de política con ellos/as, te acabarán faltando al respeto, diciendo que eres un demagogo/a y que la razón como siempre la tienen ellos/as que son gente culta e instruida a pesar de que la mayoría tengan menos estudios que tú.

Lectores/as, hay que evitar este tipo de amigos porque en realidad no lo son y como dice el último power point que me han enviado por mail: “Los amigos son ángeles que se levantan cuando tus alas se han olvidado de cómo volar” o como dice mi padre: los amigos y los cojones son para las ocasiones.

Un abrazo,

Rato Raro

sábado, 29 de enero de 2011

Maldito pelo rizo


Ayer por la tarde estaba aburrido en casa, así que me empecé a contar las uñas, siempre me salen cinco  en cada pie. A veces las cuento por si se me ha olvidado alguna dentro de mis pantuflas. Luego, me miré en el espejo y me dije: “¡Dios mío que pinta, si estoy entre David Hasselhoff y los Jackson Five!”.

Necesitaba hacerme un corte de pelo, así que llamé a Sasa mi estilista  y peluquera para pedirle cita. Cuando llegué al centro de belleza, les dije que me lavasen un poquito el pelo. Me sentaron en una de esas sillas que cuando te echas para atrás parece que te vas a romper el cuello.  Llegó una de sus nuevas empleadas y me puso una toalla al cuello, se colocó detrás de mi y me susurro: “Te gusta así o más fuerte”. Yo con la voz entrecortada por la falta de respiración, le contesté: “Como...me aprietes...un poco más la toalla...me voy ahogar”.

La pobre, se puso colorada, se disculpó y me aflojó un poco la toalla. Desde ese momento, empezó a tratarme con mucho cuidado y cariño, susurrándome al oído: “Estás caliente”, yo que ya me había  puesto un poco tontito, intenté disimular porque consideraba que aquel no era el lugar adecuado para hacer esas cosas y le dije: “No..., todavía no pero...”Acto seguido la muy cabrona, abrió el grifo del agua caliente a tope, ¡Dios!, pensé que me iba arder  la cabeza, salté de un brinco de la silla y empecé a chillar como un loco. ¡Mierda!, creo que mi calenturienta imaginación me jugó una mala pasada. En ese momento supe como se sintió Michael Jackson cuando rodó el anuncio de Pepsi.

La chiquilla casi llorando me volvió a pedir perdón, le dije que no se preocupara que al fin y al cabo sólo se me habían quemado las puntas.

Olvidado el trágico episodio, la mujer empezó a darme un masaje en la cabeza, ¡Dios, me estaba...!, no podía más, como me hubieran puesto en ese momento la canción de Titanic la hubiese liado parda.

Cerré los ojos, ya no sabía si estaba en la peluquería o en el pisito de unas orientales.  De repente note que se cerraba el agua y empezó a secarme el pelo. ¡Ay... que poco duran los sueños!

No sé si os pasa a vosotros, pero al menos a mí, me entra una tremenda sensación de ridículo cuando vas desde la silla, en la que te han lavado el pelo, a la otra punta de la peluquería con el pelo mojado y despeinado. Ese preciso instante, es el momento de mi vida en el que tengo más ganas de volver a sentarme.

Mientras me estaban cortando mi enorme mata de pelo con una trasquiladora para borregos, vi a mi derecha al típico señor que se deja el pelo largo por un lado y atraviesa toda la calva con sus cuatro pelos. Lo veía por un lado y parecía Isabel Pantoja y por otro Antonio Lobato. ¡Por favor!, la gente que os estéis quedando calva, llevarlo con dignidad y no hagáis más el ridículo. Luego miré al otro lado y veo a un joven en chándal con una enorme cadena alrededor del cuello, al que le pasan la cortadora de césped por la cabeza, instante en el que le aparecieron dos enormes orejas, dejándole su cabeza como un cenicero ¡Dios mío, esta juventud que pintas me lleva!

Al final cuando terminaron de cortarme el pelo, me quedé con la misma sensación de siempre: ¿Por qué tengo que tener este puto pelo rizo?, a mí me gustaría poder cambiar de peinado alguna vez. Lo único que me consuela es que Katy la chica que me corto el pelo me ha dado su número de teléfono para poder agradecerme en privado toda mi amabilidad. ¡Dios, estoy deseando que llegue esta noche!

Un abrazo,

Rato Raro

PD: Espero que esta noche tenga la oportunidad de enseñarle mi pijamita


jueves, 13 de enero de 2011

No se si tengo miedo

Amigos, lectores, siento haber tardado tanto en escribir mi nuevo post, pero no estoy para fiestas. Nos he contado nada hasta ahora por no preocuparos, ni tan siquiera a ti Soyunmendrugo que siempre me lo cuentas todo, incluso lo que te paso cuando te dolía tanto el coxis.

Llevo un tiempo en que me están sucediendo cosas muy extrañas y a parte no paro de recibir mails amenazantes. "Con cosas extrañas", me refiero a cuando la semana pasada durante el primer día de rebajas, me quede encerrado en un probador y una señora, mientras le suplicaba, con la voz entrecortada por mi estado de ansiedad, que si por favor podía avisar a alguien para que me sacara de allí, pensó por mis jadeos por la falta de aire que era un pervertido masturbándose con su cálida voz. Bueno, ¡por lo menos la poli me saco de allí!

Me refiero también, a como aparecieron unas bragitas en mi mochila, después de haber jugado una pachangita con mis amigos, ducharme y al recoger la ropa sudada para ponerla en mi mochila, cogerlas, al confundirlas con mis calzoncillos. ¿Quién de mis amigos usa bragas?, ¿Serán cómodas?... ¿Tendré que fijarme más cuando me ducho?... ¡Ay, cuántas preguntas sin respuesta! Bueno, por lo menos eran mi talla.

Tras el temor inicial he decido hacer frente a esto, porque yo soy un dulce angelito que jamás haría daño a nadie, soy todo corazón, ayer mismo le di a un mendigo 10 céntimos y a un rumano que vi tocando un violín le di un consejillo: “Mira tío, o dejas de tocar el puto violín o te lo comes”. El típico consejillo que le das a la gente para que vaya madurando, ¿verdad?

Bueno, ahora paso a contaros lo de los mails. El lunes pasado cuando llegué del trabajo a mi loft, me senté en el sofá, encendí mi portátil, abrí mi correo...y leí algo que me asusto, ¡y no era ni de hacienda ni del banco!, ¡os lo aseguro! Bueno el mail decía así: “Rato Raro (poniendo mi nombre en letra agresiva, sin serifa), quería decirte que me rio mucho contigo, tienes una mente enfermiza y paranoica. Se nota que la vida te ha castigado, seguro que te ríes de los pelotas como yo,  porque uno abuso de ti en tu anterior trabajo (no sé como se ha enterado de esto, pero sí, es verdad) y nos quieres hundir nuestro modus vivendi. ¡Yo, a ti gilipollas, te hundiría la cabeza! (No se que tiene mi cabeza que todo el mundo le quiere hacer algo con ella y me refiero a la que están los ojos). Conviertes las anécdotas de tu vida en algo exagerado y estúpido (este tío es tonto, yo nunca he hecho esto..., bueno a lo mejor en un par de post).

Sigue la carta así: “Rato Raro, voy acabar con tu sufrimiento (ahora viene la parte más dura), se que lugares frecuentas, porque trabajo en el mismo sitio que tú. Si sales del trabajo y te deslumbra un espejo, es un francotirador contratado por una litrona que tira a matar, procura llevar un botiquín encima”.

Si con este mail pretendías asustarme, no lo has conseguido. ¡Jefe!, si lees este post, ¿te importa si hago el trabajo desde casa?, no es que tenga miedo pero ya sabes lo delicado que soy, es mejor que me cuide y me cuides un poquito.

El mail acaba diciendo: “Admiro la paciencia que tienen contigo, tu familia, amigos y compañeros de trabajo.Se despide disimulando: Con un beso en tu mejilla, tu enemigo

Queridos lectores de mi blog, tal vez hoy sea mi último post.

Siempre os ha querido,

Rato Raro

domingo, 2 de enero de 2011

Homenaje a la mujer fea

En el post de esta semana, os voy hablar de mujeres. Amigos, todavía estamos en Navidad, la época más bonita del año donde debemos disfrutar y dar amor aquellos a quienes carecen de él.

En Nochevieja fui a una fiestecilla en plan top model, very casual, con un look desenfadado,despeinado,descamisado, descafeinado..., o lo que es lo mismo,  muy metrosexual.

Recuerdo cuando fui hacia la barra a pedir mi primera copa, iba canturreando una canción de Boney M que en aquel momento estaba sonando. Vi un montón de mujeres bellas en la fiesta, con vestiditos, minifaldas, faldas, escotes...pero de repente me crucé con una chica que era bastante fea y automáticamente dejé de canturrear. Luego me fijé y vi agazapada, detrás de una esquina, a otra mujer fea. En aquel preciso instante pensé:” ¡Vaya!, ¡también existen mujeres feas! Me acerqué, le vi el careto y me dije:”Te mereces un homenaje mujer fea, mañana en mi blog, tendrás un post para ti y para todas aquellas otras que como tú, da pena veros”.

¿Por qué nadie habla nunca de vosotras? Os merecéis todo nuestro cariño y amor, al fin y al cabo, también hay hombres muy feos, como mis amigos, a los que quiero y aprecio, a pesar de su desagradable aspecto físico.

Esta semana, mi blog es para vosotras, mujeres feas de España y sobre todo de Portugal, para las horrorosas, para las que tienen bigote, para las barbudas como Julieta Venegas e Isabel Pantoja.

Sabed que os quiero, a ti: Carmen, Sonia, Ana, Xoana, Rosa Viviana, Eva... Tu mujer fea te quiero, te mando un beso porque dártelo ya sería otra cosa y te brindo este homenaje.

Por qué cuando uno tiene una novia fea y le preguntan como es, respondemos: “es muy buena chica, trabaja y es muy simpática”. Por qué no decimos: “Mi novia es fea de cojones, pero la quiero y punto. Es más, la llevo a restaurantes como si fuera una persona normal. Eso si, ella se queda en la cocina”.

Desde este humilde blog, pido a todas las mujeres que lean este post que se acerquen al espejo más cercano... A que muchas estáis descubriendo que sois feas de cojones.

Amiga fea, deja de verte al espejo un segundo. Quiero decirte que te quiero, sal a la calle, pasea con tu fealdad y si alguien te tira trocitos de fruta, no le hagas caso.

Con cariño, amor y humor, os quiero regalar para este año que comienza, mis mejores deseos. No me pidáis que os regale mi cuerpo porque amigas feas, no hay quién os toque.

Un abrazo,

Rato Raro

martes, 28 de diciembre de 2010

Año nuevo, vida ...

Estoy deseando que llegue el último día de este año, tragarme esa última uva y liberarme de todo lo malo que me ha pasado durante este último año. Quiero que llegue el momento cero, ese que se produce cuando el familiar con más ingenio (también llamado “avispilla), al brindar, nos dice “Año nuevo vida nueva”.

No sé si os pasa a vosotros, pero yo, año tras año, no noto que mi vida cambie... en la mañana de año nuevo, me despierto con la misma terrible resaca, un dolor de espalda infernal, empachado de nuevo por polvorones, mis rizos llenos de confetis y restos de serpentinas... luego me levanto, sin saber que va a llegar  el momento más aterrador del año. Este sucede cuando camino con ciertas dificultades hacia el cuarto de baño y veo las alfombras llenas de ceniza, resto de mazapanes, turrón y polvorones pisados en el suelo...después de mingitar, siento la necesidad imperiosa de tomarme un café, pero al llegar a la cocina, compruebo que no hay ni un puto vaso limpio y me lo acabo tomando en el recipiente donde pongo el cepillo de dientes.

Y claro, después de esto me pregunto:” ¿Por qué tuve  que darlo todo la pasada noche?, ¡Joder!, ¡sabía que tenía que retirarme cuando empecé a cantar el miudiño..."

En ese momento, sufro como todos los años, un pequeño estado de shock, donde no se que día es (a pesar de todas las pruebas descritas anteriormente), ni que hora y aún menos me acuerdo del mes ni el año que acaba de comenzar.

El año comienza para mí, cuando me tomo varios recipientes de pasta de dientes con café y una tostada untada con 250g de tonopán (un sustitutivo de la aspirina, a la que soy alérgico). ¡Joder!, ¡cómo me gusta ese momento!, ese en el que empiezo a emparanoñarme sobre todo lo que hice mal el año pasado y empiezo a diseñar un plan director con los cambios drásticos que voy a realizar en mi vida. Estos acaban derivando inevitablemente en los buenos propósitos que  repito año tras año. Dando como resultado la siguiente lista:
1. Dejar de fumar, ¡es el momento ZP lo ordena! ¿Por qué coño fumo cuando me tomo unas copas o un café?, ¡si el resto del tiempo no lo hago! Como toda decisión importante requiere algo de margen por lo que después de Reyes no vuelvo a comprarme un paquete de tabaco. Este propósito sé que va a tener efectos colaterales sobre mis amigos que fuman y como todos los años, me acabarán escondiendo su cajetilla cuando nos tomemos unos cubatas.
2. Hay que ahorrar, ¡coño  que estamos en crisis!, pero claro eso conlleva olvidarse de los viajecitos, pasar largas y aburridas noches en familia, no poder ir a las rebajas, beber vino Don Simón y cerveza Cruzcampo..., soy consciente de que al final acabaré dejando este absurdo propósito de lado y la cuesta de enero se me hará como el Montblanc.
3. Perder esos Kilitos que me sobran. Supongo que todos me diréis que estoy loco, que con el tremendo cuerpecito que tengo no me hace falta... pero ¡por Dios!, miraros de una vez al espejo, lo que os pasa es que estáis todos como un luchador de sumo y claro así es fácil pensar que soy un Adonis. Amigos, necesito adelgazar, me siento mal recordando todo lo que he devorado estas navidades. He decido autocastigarme y ponerme a régimen, porque lo del ejercicio físico lo llevo bastante mal. Voy a llenar la nevera de peras, manzanas, lechugas, muesli y biomanan. Me pesaré cada día en la primera farmacia que vea y pegaré el ticket en la puerta de la nevera, con un imán que le robe al hijo de mi vecina. Así, cada vez que lo vea, aumentarán mis ganas de adelgazar.

Espero que el año 2011 sea diferente y que todos los buenos propósitos que me he marcado no se desvanezcan durante la primera semana del año, al igual que en el 2010. Cuando, la víspera de r
Reyes, se medio por luchar encarnizadamente con unos niños, por unos tristes caramelos que habían lanzado los Reyes Magos  y claro después de tanto ejercicio se medio por comer el 1,54 Kg de los dulces que me había llevado de malos modos. Luego, al día siguiente sufrí un fuerte sentimiento de culpa que desemboco en un ataque de ansiedad, llevándome a engullir un roscón de Reyes, yo solito. Lo único bueno de esto, es que me hice con todas las sorpresas que llevaba dentro. Todo esto me deprimió bastante y acabé en un garito tomando unas copitas, fumándome un cigarrito y gastándome los últimos euros que me quedaban en un bingo regentado por el Inserso.

Feliz año 2011,

RATO RARO

sábado, 18 de diciembre de 2010

Jaquecas Navideñas

No quiero cantar ningún villancico, tengo muy mala cara, estoy mucho más delgado, con canas y ajado, estoy como el novio de la Duquesa de Alba. Me duele muchísimo la cabeza, parezco Emmy Way House un día cualquiera al despertarse.

Por lo que pueda pasar y por si estas navidades ya no estoy con mis seres queridos, ayer me fui de compras y les hice a todos unos regalitos. ¡NUNCA PENSÉ QUE VOLVERÍA PEOR A CASA!

Gracias a mi gran empatía, se que os estáis todos preguntando: “¿Y esto a qué coño viene?”Pues amigos, Rato Raro puede que no este con vosotros estas navidades. ¡Las jaquecas me están matando!

Os voy a contar mí tarde de compras. Ayer a las 18:07 h quede para ir a un Centro Comercial con mi amiga Wynona, la pobre esta fatal desde que lo dejo con su novio. Quería animarla, qué saliera y se airease... ¡Vale!, me habéis pillado, ¡pero que relistos me habéis salido!, si... la única razón es que pensé que entre lo que yo compre y ella robe, tendremos regalos para todo el mundo.

A medida que fue avanzando la tarde, me iba encontrando peor, ¡Joder!... ¡Qué poco me gustan los centros comerciales!

Aún hoy me entran sudores fríos mientras estoy escribiendo este post. Recuerdo como las personas entraban por millares como una manada de Ñus por el Serengueti. Las señoras iban con los niños a pares en los carritos y como no entraban por las puertas, tenían que maniobrar dándoles golpes en la cabeza a los niños. En un descuido, mientras estaba fijándome en un escaparate de lencería femenina, la manada vino hacia a mi, seccionándome parcialmente el pie derecho un carrito asesino. ¡Mama creo que estas navidades no hace falta que me regales un par de zapatillas, con una sola me basta!

El centro comercial estaba lleno de malotes en chándal que entraban en el hipermercado a ver lo que podían mangar. Pronto se hicieron amigos de Wynona.  Tenías que estar atento para esquivarlos si pasabas cerca de alguna de las cajas del Carrefour. Con lo que no contaba, es que a uno de ellos mientras escapaba de un Prosegur, le saliese disparado un salchichón de Guijelo que impacto en uno de mis preciosos ojos verdecillos.

Cojeando y con la visión reducida al 50% me dirigí a una perfumería. Me aterrorizo lo que vi en la zona en las colonias. Señoras con mechas y bigote que se ponían colonia gratis. Había una que se echo un bote entero, vacio uno de ellos un tupperware y salió  corriendo. ¡Gasolina y un mechero es lo que tendrían que ponerse!

Después de aquello, me gire y veo a dos seguratas con mi amiga Wynona, con las manitas esposadas. Salí de allí avergonzado y con más jaquecas de las que había entrado.

¿Por qué tenemos que hacer las compras navideñas en navidad si siempre regalamos los mismo?, para comprar un perfume, una corbata, un wonderbra, un cinturón con un implante de goma para jugar con  tu pareja, unas esposas rosas y un marco para una de tus fotitos de primera comunión vestido de marinerito, vas dos meses antes y punto, así evitamos accidentes y momentos de tensión.

Amigos por este tipo de cosas odio las navidades. Con un poco de suerte otro salchichón hace que no las vea.

¡FELICES NAVIDADES Y FELIZ 2011 A TODOS!

Se despide vuestro postman favorito,

Rato Raro

PD: Si queréis ayudarme a pagar la fianza de Wynona, por favor enviar un mensajito al 5555 con la palabra cleptómana.