sábado, 26 de junio de 2010

¿Por qué soy tan irresistible?

Me encantaría ser un tío normal, de esos que van por la calle y pasan completamente desapercibidos. ¡Ojala! fuese feo como el resto de mis amigos, ¡ellos no son conscientes de cuanto los envidio!, ¡no puedo vivir así!, ¡Soy un hombre acosado!

¿Por qué  cuando estoy en el trabajo todas mis compañeras tratan de arrimarse a mi?, ¡Qué ordinarias!, ¡Con el calor que hace!, ¿Por qué esa necesidad animal de acercar su cuerpo al mío?, ¡Parecen jabatillas con las endorfinas calientes! No se por qué no pueden tratarme como al resto de mis compañeros, a veces pienso que la única razón es que  soy el único compañero que tienen que no es unicejo.

Sueño con un día normal en el trabajo, donde me digan: “hola, perdona Rato: “¿te apetece que revisemos este informe juntos?” y que después  nos marchemos  a la reunión que teníamos programada, caminando tranquilamente por la calle, respetando el metro y medio de distancia, es decir ¡qué corra el aire! Luego al finalizar la reunión nos tomamos juntos una menta poleo y repasamos uno a uno los puntos del orden del día, ¿Por qué tenéis que estropear  siempre estos bellos momentos y que acabáis pidiendo que veamos juntos una película pakistaní subtitulada al alemán?, estáis en todo, sabéis que a mi, a diferencia del resto de los mortales estas películas me aburren soberanamente y que al alemán al igual que el Chino, el Suomi y otros 1.000 idiomas más no son mi fuerte. Así es fácil que pueda llegar a distraerme a los 45 minutos de película y pueda caer en la redecilla que habéis hilado tan inteligentemente.

Disfrutemos como compañeros de momentos cultos e inteligentes, ¿Por qué siempre buscáis que me sienta atraído por vuestro roce? , ¿Por qué siempre os ponéis minifalda y calcetines por las rodillas,¡ Dios mío!, ¿por qué seré tan atractivo?  Os juro que no necesito vuestros labios húmedos acariciando los míos, mientras bajo los parpados para miraros el escote. ¿Por qué pensáis que esas dos trencitas tienen que ponerme?

Necesito salir por la noche sin que ninguna chica cachona me pare y me diga mirando fijamente a los ojos que me quiere, cuando simplemente podríamos iniciar una bella conversación sobre el cambio climático. ¿Qué necesidad tengo de que cuando entre en una cafetería, alguna amiga se acabe sentada en mis piernas y acabe sintiendo sus glúteos en mis rodillas? ¡Joder no  puedo seguir viviendo así! ¿No podría sentarse en la silla de enfrente, tomarse una tónica y  dejarme leer tranquilamente el ABC?

¿Por qué cuando llevo una amiga casa, ella tiene que entrar en el lavabo con la escusa de lavarse las manos y salir en ropa interior, con el pelo recogido dejando la nuca al aire y con un tatuaje que pone “¡I love you!, ¿Por qué leche no se queda con el abrigo y jugamos al escatergoris uno frente al otro?, ¿Por qué esa necesidad de que se te haga tarde y me acabes diciendo si  te puedes quedar a dormir en mi casa? y te acabe dejando una camiseta que apenas te tape nada, ¿Por qué acabas cogiendo una tableta de chocolate y me esperas en la cama y me dices: “Give love”…¿Por qué?; ¿Por qué?...¿Qué pasa es que no puedes coger un autobús o un taxi?, ¿Por qué solo ponen autobuses nocturnos los fines de semana y luego pasan esta gilipolleces?, ¡Por favor vete a un hostal de los muchos tengo por aquí cerca,¡ ya esta bien!, soy mucho más que este hermoso cuerpecillo y estos preciosos ojillos verdes, ¡no quiero ser vuestro trofeo de caza!, ¡solo quiero ser vuestro amigo y compañero!, ¡nada más!, ¡Por favor dejadme tranquilo!

Un abrazo,

Rato

PD: ¡Vaya!, Creo que he vuelto soñar otra vez despierto, creo que “Lost” y “Los Serrano”, se han apoderado de mi subconsciente.

4 comentarios:

Dr. Dioptrías dijo...

Rato, te voy a recetar unas pastillitas de colores pa que no sueñes esas cosas, que luego te despiertas y te encuentras con la triste realidad!! Jaja!

Rato Raro dijo...

Entonces doctor, ¿usted cree con esas pastillitas podré curarme y vivir plenamente la realidad?

Anónimo dijo...

Parece que fue un sueño movidito.
y ¡vaya con las mujeres!

Un abrazo.

jaramos.g dijo...

No todos los feos somos misóginos. Je je je. Simplemente, feos. Ni creo que sólo a los guapos se les peguen tanto las chavalas. ¡Lo puedo probar!