sábado, 21 de agosto de 2010

Mi pequeño trauma veraniego


Amigos os iba a contar mis peripecias por la capital de  Europa pero creo que debo dejarme de absurdas frivolidades. Ya hay algo que nos une para siempre, sois como parte de mi familia. Así que, os merecéis que os desvele alguna de mis más secretas intimidades.

Ahora que ya hemos pasado un buen trecho de este verano y ya nos duele a todos un poquito el culete de estar en la playa, tengo que confesaros mi mayor tormento en el verano: ¡LAS VERBENAS!

Es imposible verme en ningún punto del Reino de España por culpa de un trauma que tengo de cuando era muy pequeñito, ¡veo un escenario y lloro!, oigo a Jordi Dann (el hombre de la peluca negra muñida) o a King África (el primo congito de Falete) y devuelvo. ¡Las discos móviles me dan PAVOR!

Por todo esto, os voy a contar a todos los que leéis mi blog, el por qué de ese trauma de mi infancia.

Era agosto de 1981, Rato Raro era un dulce niñito precioso con pelo ricito y ojos verdecitos. Todavía no martirizaba el cerebro de nadie con mis absurdas reflexiones.

Recuerdo, como yo Rato Raro iba paseando del brazo de Doña  Carmen, mi Santa Madre, por Portosin, un pueblecito pesquero de Galicia donde veraneábamos. Eran las tres de la tarde, hacía unos setenta grados a la sombra y unos señores estaban montando un escenario con banderas. A las doce y media de la noche, actuaba la orquesta “Mar Azul” (alguno de vosotros se que la recordareis) pero inexplicablemente a las tres de la tarde ya había jubilados en la primera fila, vestidos de negro, a setenta grados a la sombra, con un bocadillo en la mano, mirando a los trabajadores. Faltaban tan solo nueve horas para el concierto de la orquesta “Mar Azul". Luego, empezaron a montar las barras móviles y las chicas del pueblo empezaron a ponerse más horteras que nunca, unas porque iban a trabajar de camareras y otras porque querían ligarse al “Javi” el cantante de la orquesta.

Cuando llegaba la noche, empezaba el despiporre, aún recuerdo con cierto asco, el momento de cuando alguien iba a la barra a pedirse un cubata y le abrían una botella de Jimmy Cola de 15 litros, se lo ponían en un vaso de tubo de plástico, mientras la chica hortera cogía los hielos con la mano.

Las abuelas de la primera fila llevaban cinco horas dormidas, menos una que se había muerto de insolación a las cuatro y cinco de la tarde. Llegaba el momento más esperado de la noche, salía el escenario la orquesta “Mar Azul”, el más joven era el “Javi” tenía sesenta y dos años. Todos llevaban una permanente horrorosa con mechas y un smoking bien entalladito. Todavía no habían empezado a actuar y la gente ya estaba gritando: ¡Otra, otra, otra, otra, otra! Ellos se sonreirían, se miraban y decían: “¡ei, ei, probando, probando, wou, hola, si, si, wou!".

Cuando después de tres horas de horrorosas canciones, acababa el concierto de la orquesta “Mar Azul”, empezaba la disco móvil con DJ Pepote, que era el hijo del dueño de la ferretería del pueblo. Era el más moderno porque llevaba un pendiente y  eso le otorgaba la autoridad de seleccionar la música.

Recuerdo como todo el mundo bailaba, los niños corrían con un cigarro en la boca porque ese día se podía fumar, era la fiesta del pueblo. Los más rebeldes del pueblo ponían a Tino Casal a todo volumen en un “loro” de los de antes, mientras estaban en sus motos bebiendo calimocho.

Por esto y por el señor José Luis Rodríguez Zapatero, ¡me voy de este país! ¡No aguanto más! Por eso voy a vender todas mis propiedades en la Marbella de Galicia (Vigo): vendo mi casita en la playa y la que tengo situada en el monte Galiñeiro. Vendo todo, incluso aquello que más amo como  Floppy (mi choche). No puedo seguir en un país en el que hay toros y verbenas de pueblo.

Se despide de todos vosotros, el líder espiritual de Nosoyunmendrugo,

Señor Rato Raro

1 comentario:

jaramos.g dijo...

Lo que más me ha gustado es esa equiparación entre Zapa y las verbenas. ¡La has clavao, primo! Y lo que menos, que te tengas que largar por... tan poca cosa. Bueno, si vendes, aun estando la cosa tan "crítica", por lo menos harás un dinerito. Mira, en todo caso, vete a algún país no €peo. Por aquí cunde el xapapote rancio y la mierda pura. Boa noite, irmao.