sábado, 24 de diciembre de 2011

Malditos gorritos de Papá Noel

Como todas las Navidades quedé con un par de amiguetes para dar un rule por el centro de la City. Nuestro punto de encuentro fue la Puerta del Sol, que está justo al principio de la emblemática calle del Príncipe, ambientada por estas fechas con sus lucecillas y adornos navideños. Mientras los esperaba, me pareció ver a un renacuajo que no alcanzaba dos palmos de altura con un gorrito de Papa Noel que le llegaba hasta las rodillas. Intenté no darle mucha importancia y seguí esperando.

A 50 metros vi una pandilla de ocho chicos, de Latins Noels, que perseguían con la mirada, el lindo trasero de una chiquilla con cuernecillos de reno en la cabeza. En ese momento me empecé a preocupar. Por si algún despistado se cuestiona por qué, os responderé  como buen gallego, no con otra pregunta, sino con tres (¡soy de Vigo que coño!): ¿Qué sentido tiene ir con gorrito de Papá Noel sino tienes más años que Matusalén, no eres rechonchete, no vives en Groenlandia, no convives con renos y no estas casado con una mujer que es calcomanía tuya a la que solo le falta tu barba? (si esto último te sucede, no eres Papa Noel, eres un pobre desgraciado con una mujer muy fea), ¿Por qué ponerse un ridículo gorro para ir de caza?, ¿A caso los Masái Mara llevan un gorrito estilo Noel cuando clavan sus lanzas en el animal más bello de la sabana?

Pero lo peor estaba por llegar. En una esquina, veo a un señor con un gorrito encorsetado de Papá Noel con trenzas, regañando a su chiquillo al que llevaba de la mano... ¡Luego la gente se extraña de las cosas que ve en Hermano mayor!, ¿Cómo un niño puede tomarse en serio a un padre cabezón que le riñe con un gorrito ridículo?... ¡Es surrealista!

¡Gracias a Dios!, llegaron mis colegas, y para huir de aquel esperpento, decidimos meternos en una cafeta a tomar unas birras. Pero no tardamos mucho en ver a un señor con traje y corbata... y con un gorrito de Papá Noel con lucecitas...Fue entonces cuando decidí retirarme para mi Kelly. Pillé un bus y cuando me estaba acercando al único asiento libre, veo en la última fila a una chica durmiendo con un gorrito de Papá Noel que le estaba metiendo el pomponcito que tenía por adorno en la boca de la señora que tenía a su lado. Dos paradas más arriba, la mujer murió por asfixia y vergüenza (por no pedirle a la friki que le retirase el pompón que tenía incrustado en su laringe), convirtiéndose así en la primera victima de estas Navidades.

Conciudadanos, blogueros y demás habitantes de este desolado mundo en crisis ¡qué estamos en Navidad!, ¡celebrar el nacimiento del Niño Jesús no significa hacer el “gili”! Nos tendría que dar vergüenza ver a nuestros hijos con un gorrito ridículo. ¿No estarían más guapos con 5 pendientes, 3 percing y un tatuaje de Doraemon?

Un abrazo y felices fiestas,

Rato Raro

PD: LLEVAR GORROS DE PAPA NOEL PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD. Hace más de 5 años, decidí irracionalmente salir con un gorrito de Papa Noel la noche de fin de año. A un  colega borracho no le ocurrió mejor idea que bautizarme con el nombre de PAPA HOSTIAS y decir a todo el mundo que darme un par de collejitas les traería suerte el resto del año. Desde aquella noche no he vuelto a ponerme un gorrito rojo en la cabeza, ni salir de casa en fin de año. ¡Y NO!, ¡PEGARME COLLEJAS NO SOLUCIONA LA CRISIS!

4 comentarios:

Dr. Dioptrías dijo...

Jajaja, ¿quién te puso lo de Papa Hostias?

Rato Raro dijo...

Pues quién iba ser...el señor Larrito.

Un abrazo,

Rato Raro

Manuela Mangas Enrique dijo...

Si al final nos vamos a parecer tú y yo ... ¡Detesto los gorros de Papá Noel!
Y eso que no tengo una anécdota como la tuya para contar, pues nunca me he puesto uno.

¡Vivan los Reyes Magos!
¿Qué coño pinta aquí ese señor de rojo y sus accesorios?
Defenderé siempre a los Reyes Magos.

Abrazos.

Rato Raro dijo...

Estoy contigo, yo también soy de los Reyes Magos. Por lo menos ellos no fomentan la obesidad infantil como el gordo ese del gorrito rojo ¡Y no!, ¡no tienen nada que ver con el caso Urdangarin!

Un abrazo y feliz año,

Rato Raro