viernes, 30 de diciembre de 2011

Hostión de Reyes

Los anuncios que vemos en la tele, están muy alejados de la realidad. Recuerdo cuando me regalaron el barco pirata de los clicks de Playmobil. Lo anunciaban como un barco que navegaba sobre el mar que un niño tenía en su habitación, con árboles y cañones que disparaban solos. Cada vez que lo veía lo flipaba. Sin embargo, en el momento en que me lo regalaron, la cosa cambio. Después de romper, con gran emoción, el papel de regalo con la boca, dejé en el lacito que adornaba el paquete tres dientes de leche. Tuve que montarlo y arrastrarlo por la alfombra de la habitación. Lo único que se me vino a la mente fue: “¡Vaya mierda, no es como el de la tele!”. Como era un niño a parte de muy guapo, muy listo, se me ocurrió crear mi propio océano llenando la bañera. El barco se hundió nada más posarlo sobre el agua y durante la intervención de rescate del naufragio, mi cara recibió el tortazo de mi madre. En ese preciso instante aprendí que las operaciones de auxilio tienen sus riesgos y pueden ser muy dolorosas.

Ahora, en vez de obsequiarme por Reyes con juguetes, me regalan un perfume de los que más anuncian en la tele o un neceser con after shave, desodorante y espuma de afeitar. Supongo que esto es debido porque al pasar de los treinta, el olor a feromona ya no es políticamente correcto y la gente que más te quiere se preocupa porque pase desapercibido. Aún tengo fresco, en mi mente, el día que me regalaron mi primera colonia, ¡DIOS ESTABA EMOCIONADO!, no paraban de venirme a la mente todos esos anuncios en los que un chico después de regar sus axilas con una agradable fragancia, sale a la calle, y no paran de olisquearle sensualmente un montón de  atractivas mujeres. Ayy!!... el instinto perruno es la leche. Así que cuando lo abrí, hice lo más inteligente que se me ocurrió: “Ducharme en Jacks, salir a la calle y dejar que una buena jamona me encontrase”. Pero la triste realidad fue que ningún ser vivo se me acercó. Las plantas se morían a mi pasó y los semáforos se ponían permanentemente en rojo cuando trataba cruzar al lugar donde había un montón de gente, el otro lado de la acera. Derrotado por la soledad que envolvía mi circunstancia, volví a mi loft. Cuando estaba abriendo el portal, vi a Vicky, la cachando del 3º D que  llamaba al ascensor. Llegue junto a ella, justo cuando acaba de entrar en él. Se cerró la puerta, y yo para que pudiera disfrutar plenamente de mi fragancia, puse mi cuello cerca de sus fosas nasales al apretar el botón de mi piso. No tardo ni cinco segundos en caer rendida a mis pies, lo que le acarreo un serio problema de cervicales que todavía hoy no ha conseguido curarse del todo. Para despertarla, confundido por la realidad marketiniana de la vida, no pensé mejor cosa que besarla. No tardo ni un nanosegundo en abrir los ojos, cruzarme la cara con un tremendo guantazo y correr como una descosida, con la nariz tapada, hacia una ventana del pasillo.

No sé que nuevos peligros me acecharán cuando llegue a la etapa en que por Reyes no paren de regalarme corbatas y jerséis.

Amiguitos no le hagáis caso a lo que le veis anunciado por la tele, o podréis llevaros un tremendo hostión.

Feliz año y una indolora noche de Reyes.

Un abrazo,

Rato Raro

13 comentarios:

Cristina dijo...

Es que los hombres tenéis la manía de ducharos en colonia, 100% comprobado. Aunque si te soy sincera, a mí eso me gusta. Cuando empiecen a regalarte colonia, ya nos contarás...
Besos!
Quejica
http://soyquejica.blogspot.com

Rato Raro dijo...

Gracias Quejica por pasarte por aquí. No soy incapaz de pegar ojo pensando en las cosas que me van a suceder este viernes...

Un abrazo,

Rato Raro

Abnis dijo...

Lo mejor? un buen libro acorde con tu persona...ni marketing, ni anuncios engañosos televisivos.
:)

Rato Raro dijo...

Los libros me gustan y en principio no parecen peligrosos. Si los Reyes pasan por aquí ya saben lo que me pueden regalar.

Un abrazo,

Rato Raro

Carlos Rivero. dijo...

Gracias por tu visita y comentario en mi blog.
Tú tambien tienes uno muy interesante.
Un abrazo.

mi yo del pasado dijo...

Me preparo mi cena de mierda tan habitual por estas fechas (ramen del chino) y me siento a leer tranquilamente tu blog. Aquí mis impresiones por orden de aparición:


- ¡Maldición!, no es una chica.

- ¡Maldita sea!, su blog mola más que el mío.

- El barco de playmobil entra en escena. Me intrigas, ¿qué más me ofreces?

- Forma de expresarse parecida a la mía. ¡No estamos solos!

- Ya está, me lo quedo.

Gracias por pasarte por mi blog y enseñarme el tuyo. Estamos en contacto.

Pere

Rato Raro dijo...

Estos días con la disculpa del concurso de blogs y a que tenía tiempo libre me he dedicado a ver que se cocía por ahí y la verdad es que me he llevado una grata sorpresa. Me gustaría ver todos los blogs inscritos (pero se que es imposible) y votar por aquellos que más me han gustado pero estos son tantos que como mínimo he dejado mi comentario aquellos que más me han cautivado.

Prometo seguiros siempre que pueda porque la verdad que soy muy buenos, solo por eso merecéis que os traigan muchos regalitos inofensivos los Reyes.

Un abrazo,

Rato Raro

Diana Rincewind dijo...

¡Cuanto daño han hecho los anuncios! Coincido con Abnis, para mí el mejor regalo es un libro, aunque nunca digo que no a una bonita bufanda. ¡Espero que este año acierten tus Reyes!

Un abrazo Rato, y ¡feliz año!

crapulas dijo...

A mi se me levanta una ceja, como a Carlos Sobera, cuando abro los regalos de Reyes, yo también soy un poco rarita (me dan alergia las colonias) pero hay quien confunde entre alergia u alegría...buena suerte con tus regalos.
Lo de levantar la ceja causa expectación, pruebalo.

Manuela Mangas Enrique dijo...

Espero que este año los Reyes Magos hayan sido generosos contigo porque, por lo que veo, tú lo eres con los demás.

Abrazos a manadas.

jaramos.g dijo...

Ingenuo de ti, creías que la atracción se produce vía nariz, como los perros/as. Y no. Ahora que..., si no funcionan los otros gadgets, empaparse en colonia..., no sé, creo que tampoco. Ya veo que ese regalo oloroso ha sido tirar el dinero. Ay, con la falta que nos hace a otros. Salud(os).

Rato Raro dijo...

Gracias Crapulas por tu visita.

Para mí, es un autentico regalazo de Reyes, que tanto Diana, como Jaramos y Manuela sigan dejando sus comentarios en este humilde blog.

Un abrazo y un millón de gracias a todos lo que habéis pasado por aquí,

Rato Raro

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

:D Si es que el mundo de los anuncios es otra realidad.

Genial tu post porque me has hecho reír y porque me he quitado un trauma de infancia: yo pedí el barco pirata de los clicks de niño, pero no me lo trajeron, y me sentí muy desdichado por ello, pero ahora sé que no valía la pena tanta lagrimera y tanta pataleta.

Un abrazo