domingo, 12 de diciembre de 2010

Consejillos para ir de vacaciones

Después de haber sufrido una huelga de controladores, la maldición de una gitana cordobesa, un diluvio, el ataque de un jamón asesino y tres cambios de habitación en el mismo hotel por diversos motivos, me veo con los suficientes conocimientos para daros unos consejillos sobre un aspecto de vital importancia a la hora de viajar que nada tiene que ver con todo lo anterior, ¡pero que cojones!, es de lo que me apetece escribir.

Bien en el post de hoy, os voy a aconsejar sobre CON QUIEN NO NOS DEBEMOS IR DE VIAJE. Tened presentes amigos y admiradores que no nos vale cualquier amigo para irnos de vacaciones, hay que evitar que nos den el viajecito. Para ello, antes de elegir acompañante debemos examinar si el “individius” en cuestión pertenece alguna de las siguientes cuatro especies:

1. Homus cultureta. Podremos reconocer a este “individus” porque tiene la extraña costumbre de querer verlo todo. Pondré un ejemplo para facilitar la comprensión de aquellos lectores menos avispados: Este curioso animal de compañía quiere ver todos los monumentos, todos los museos (aunque versen sobre exposiciones itinerantes de algún perro flauta), se apunta a todas las excursiones, si fuera guía turístico sería como Luis Moya: “trata de ver la Alambraha, a la derecha el Albaicín, un bocata de jamón ¡ras!,  ya hemos llegado”. A las 6 de la mañana del día siguiente te gritaría al oído: “RATO TRATA DE ARRANCARTE”, mientras tu le contestas: ¡Luis NO PUEDO JODER!

Es también el típico que te propone ir a ver la Mezquita de Cordoba a las 8:30 de la mañana, según él para ganar tiempo. ¡VAMOS A VER!, ¡no lleva en el mismo sitio cientos de años!, ¡acaso va a desaparecer a las 12:00! Pero este sujeto siempre tiene argumentos para todo y posiblemente te dará una respuesta demoledora como la siguiente: “Es que de 8:30 a 10:00 la visita es gratuita”. ¡Ala, ya te jodio el sueñecito!, ¿Por qué coño tendrá que estar tan informado?

Para mí hay una ecuación que se debe cumplir en vacaciones:

Vacaciones = Descanso o lo que es lo mismo Vacaciones es distinto de madrugar.

2. El llamado comúnmente Willy Fog. Este curioso individuo se caracteriza por querer estar en el mayor número de sitios posibles. Posiblemente, te pida que alquiléis un coche para que cuando lleguéis a vuestro destino, recorráis no solo la ciudad donde tenéis establecido el campamento base sino toda la región, el país y en el peor de los casos el continente. Lo peor es que no te dejará mear hasta llegar al lugar de destino, una vez allí solo tendrás para mingitar el tiempo que tarde en sacarse la ¡puta fotito!, como tendrás que sacársela tú, deberás sujetar con una mano la cámara y con la otra la... y claro esta, ten cuidado al apuntar, no vaya a ser que le mojes los pantalones.

Si tenéis tiempo para comer pararéis en un Mac Donalds, eso sí en cada lugar se pedirá el Mac menú típico de la zona.

Los podremos reconocer porque cuando nos enseñan las 1.652 fotos de su viaje, ninguna se repite en el mismo lugar.

3. El moñas. No importa que lo lleves de vacaciones al desierto, este “individuos” siempre se pilla unos pedos descomunales. En menos de lo que canta un gallo ya lo tienes ahí hablando cerca con alguna esquina o haciéndose amigo de algún bordillo. El primer pensamiento que recorre tu mente es siempre abandonarlo a su suerte, ¿se lo merece?, no lo dudéis por supuesto que si, ¡Más que Zp una moción de censura!, pero como esta en un lugar extraño y aún te queda algo de corazón, lo acabas acompañando al hotel.

Este sujeto es muy fácil de reconocer, solo tenemos que pensar a quien solemos dejar más solo que  Punset en un botellón cada vez que salimos de marcha.

4. El nosfertatu o el amigo que no liga ni de coña. Cerrad los ojos, imaginaros por un momento que el viaje esta saliendo genial, conoces gente, vas de fiesta, no paras de reírte, conoces a una churri... y tu amigo por no ligar es que no pilla ni un resfriado y eso es un problema de cojones. ¡No por qué él se quede a dos velas!, que eso a mi me importa menos que la constitución europea, sino a ver con quién lo dejas cuando intentas llevar a la chati a tu habitación. ¡No lo vas a dejar atado a la farola del hotel como si fuera un perro!

Si el tipo en cuestión es un egoísta o manipulador, se hará la victima, te pondrá ojillos del gato de Sherk y a ti te vendrá a la cabeza un antiguo anuncio de la tele: “El no lo haría”. ¡A ver quién echa un caniuei después con el amiguito por ahí dando pena!, ¡Qué culpa tengo yo de que sea un callo y tenga menos gracia que Aznar!

Es muy fácil de reconocer solo hay que verle la cara o escucharle contar un chiste.

Como consejillo final os digo que elijáis bien a vuestros compañeros de viaje, a no ser que seas uno de los que anteriormente he descrito, en tal caso haz un favor a la humanidad y vete de viaje con alguien tan rarito como tú.

Un viajero,

Rato Raro

sábado, 4 de diciembre de 2010

Feliz aniversario

El día 8 de este mes, mi pequeño y cándido blog “Nosoyunmendrugo” cumple un añito. Después de todo este tiempo, ya puedo hacer balance y lo voy hacer como siempre, a mi manera, contándolo como me da la gana y transformando la realidad a mi puto antojo.

Eran las 18:00 pm de un 8 de diciembre de 2009, cuando un tímido y asustadizo Raro Raro empezaba a dar sus primeros pasitos, escribiendo su primer post. Recuerdo que estaba completamente acojonado, mis anteriores incursiones en el mundo pseudoliterario habían sido siempre un total fracaso.  Todo el mundo me criticaba. Incluso cuando era un dulce y tierno muchachito de preciosos ojos verdecillos, mi profesora de lengua me pegaba con el cinturón cuando recitaba alguno de mis absurdos poemillas. A mis amigos he tenido  que pagarles durante años para que leyesen algo de lo que había escrito. Desde que me puse mi primer pijama y me invente mi primer cuentecillo he sido victima de la ENVIDIA de todos los que me rodeaban.

Cuando escribí mi primer post, me encontré con la ira de otro poco afortunado “blogger”, al que por aquel entonces no leía ni Dios y al que ahora seguimos cuatro amiguetes. Recuerdo que no paraba de descalificarme, con un lenguaje muy soez y vulgar, hasta que un día saque mi lado más humano y le dije: “Venga va, me haré tu seguidor si dejas la envida a un lado, si no por favor vuelve por donde has venido”. Poco a poco nos hemos ido haciendo amigos, hasta un día me llego a decir: “Rato soy admirador tuyo, siento haber sido un patán y me alegro que gracias a ti mi blog ahora tenga un sentido”. A partir de ese momento, hemos compartido buenos momentos de tertulia acompañados siempre de alguna que otra cañita. De vez en cuando, se le da por decir que es mi padre (blogeristamente hablando) y a mi no se me ocurre mejor cosa que llamarle Darth Vader.

Con el tiempo Mendrugo me ha ido presentando a otros bloggers como razonesobvias. Este es el hombre más críptico que he conocido nunca. Él me ha enseñado a descifrar los misterios que se encuentran detrás de lavar un simple vaso, de poner una lavadora y del estado autonomías, bueno creo que este último todavía no lo tengo muy claro. Mi amigo Mendrugo siempre me dice que sus post parecen escritos por Chiguaca.

Más tarde me presento al Dr. Dioptrías, un tipo con cuello, delgado y con el pelo castaño que siempre lleva fulares de extraños colores. La semana pasada cenamos juntos y me propuso restregarme unos quesitos por mi cuerpo desnudo, mientras yo me comía una fresa con nata. Su actitud me hizo sospechar que quería algo más de mí que simple compañía, sobre todo cuando se contoneaba en su silla al ritmo de la canción “loca” de Shakira. No se por qué, desde que lo vi completamente desnudo, me recuerda cada día más a un Ewok.

Después de conocer a esta gente tan rara, pensaba que ya nada me podría sorprender, pero un buen día alguien se hizo seguidor de mi blog públicamente. Una persona que a diferencia de las tres anteriores no conocía de nada y que sin saber ni como ni por qué me regala en cada entrada uno de sus comentarios. Él me ha enseñado que se pueden hacer autenticas joyas de posts. Lo considero mi maestro, mi gurú, mi Obi Wan Kenobi. Gracias a él, en vez de tener 10 medidas para solucionar la crisis, tengo 10+1.


Seguí escribiendo  posts y a poco a poco fui perdiendo el miedo, inspirándome en cosas de la vida cotidiana como los fruitis, los accidentes domésticos, mis viajes, mis enfermedades y cualquier otro hecho que fuese susceptible de llevarlo al absurdo.

Un buen día, llegaron también a Nosoyunmendrugo, lectoras del sexo femenino, Xana y Diana, que me han enganchado con sus blogs tan especiales. Para mi son casi como mis hermanitas, mis dos princesas Leia.

Ya casi terminando el año, convencí bajo tortura y coacción a una amiga y su novio a que leyesen mi blog, a cambio de unas cervecitas. ¡Vaya!, creo que ha sido la vez que menos he ha costado que alguien lo lea. No se por qué me recordáis a RD2 y C3PO. Si Ruti estoy hablando de ti.

Quisiera despedirme dando las gracias a todos los que me habéis leído alguna vez, a los que me apoyasteis desde el principio y a los nuevos que se sois muchísimos.

Gracias por devolverme la ilusión de volver a escribir.

Hoy más que nunca os quiere,

Rato Skywalker

PD: No me olvido de ti Piolín, muchas gracias por entrar!!! Mi pequeño Jarjar

sábado, 27 de noviembre de 2010

Misterios de las relaciones de pareja

Normalmente cuando alguno de mis amigos se echa novia, estas acaban odiándome o acosándome por el mero hecho de que soy un partidazo, un autentico bragetazo y físicamente podríamos decir que soy un tipo muy guapo, alguien tremendamente apetecible, ¡mucho más que el pardillo de su novio! Todos estos factores han contribuido a que vaya perdiendo amigos a medida que estos se iban echando novieta. Incluso cuando estas los acaban dejando, siguen sin querer saber nada de mí, nuestra relación nunca vuelve a ser la de antes, cuando compartíamos risas, cervezas y nuestras miradas se iban juntas a las del algún culito cachondon.

Pero ayer cuando entre en mi loft, después de volver del trabajo sucedió algo inesperado, sonó mi móvil, lo cogí y veo que pone en la pantalla “Tono”. Hacia más de dos años que no sabía nada de él, justo desde que discutí con la listilla de su novia sobre algún tema absurdo que no alcanzo a recordar.

Descolgué el teléfono, oí unos sollozos, una voz entrecortada que me decía: “Lo he dejado... con mi novia... y necesito que vengas a mi casa..., necesito hablar”. No  me lo pensé ni un nanosegundo, por un amigo lo que haga falta y salí raudo y veloz, cogí mi triciclo y me dirigí hacia su pisito.

Cuando llegué a su casa, lo que vi era demoledor: mi amigo llorando en pijama, fotos rotas por el suelo, latas de cerveza, un porrito de “maria” mal apagado. Después de ver aquello, necesitaba tomar algo de aire, despejarme, reflexionar sobre cual era el mejor modo de ayudar a aquel pobre desgraciado.

Salí a su terraza y mirando hacia el infinito y más allá, me hice una serie de preguntas: “¿Por qué coño las parejas se rompen?, ¿Por qué cuando estamos haciendo el amor decimos tantas tonterías que en frío no las pensamos?, ¿Por qué mi amigo tiene un pijama tan feo?, ¿Por qué cuando las novias de mis amigos me ven en pijama solo piensan en poseerme?

Me puse a cavilar en los pequeños momentos que van marcando nuestras relaciones de pareja, como cuando tu chica te regala una foto con ese vestidito horroroso que llevaba en fin de año para que la pongas en el salón de your home. Luego a medida que avanza la relación te acaba regalando otra en la que esta en traje de baño, al lado de sus padres que tanto te odian, para que la pongas en la mesita de noche. Al final, cuando todo se va al carajo, acabas recortando las cabezas de sus fotos y las acabas poniendo de posavasos.

¿Por qué cuando empiezas a salir con tu chica, pones en tu móvil un corazoncito con su nombre y una canción de Nena Daconte, para que salgan cuando te llame?, ¡Vale soy así, un puto hortera!, ¿Y qué?, ¡panda de hipócritas seguro que vosotros hacéis cosas peores! Luego, cuando cortas con ella, pones en el teléfono en vez de su nombre las palabras: NO COGER, QUE LE DEN POR AHÍ, mientras suena una canción de Pimpinela.

Me pregunto todos los días antes de acostarme y después de haber rezado el “Jesusito de mi vida”, ¿qué ha sido del amor eterno que se profesaban Romeo y Julieta?, ¿Qué ha sido de los amantes de Teruel?, ¿de Pedro y Heidi?, ¿de  Epi y Blas? , ¿Dónde esta el amor verdadero?

¿Por qué la chica tan dulce y cariñosa que conociste acaba cambiando?, y mucho más importante aún ¿Por qué coño nos quieren cambiar?, ¿no se supone qué se han enamorado de nosotros por cómo somos?, ¿O sólo quieren disfrutar de nuestros cuerpos y moldear nuestro comportamiento a su antojo?, ¿Por qué sólo piensan en hacer cosas aburridas cuando apenas llevas un mes de relación?, ¿Por qué si te conoció en un pub todo borracho, a la semana no te deja salir por la noche con tus amigos y si lo hace sale contigo y te pide un acuarios?

Lo peor empieza cuando  te obligan a ver “Mujeres, hombre y viceversa, ¡estoy hasta la web de Emma García!, todo esto te acaba llevando a caer un maldita rutina en la que reírse está prohibido, ¡joder, reírse es bueno! Recuerdo que mi última novia, la única vez que parecía que se reía fue en el dentista, cuando este le abrió la boca para sacarle una muela.

¿Qué me decís del tema del sexo en pareja?, ¡mejor ni hablamos!, no se porque este tema me recuerda a la Duquesa de Alba y su último churri.

Después de hacerme todo este tipo de preguntas, me marche de casa de mi amigo, cabizbajo, sin haberle dirigido ni tan solo una palabra. Lo siento por él, ¡de verdad!, posiblemente sea un caso perdido, en estos casos es mejor no malgastar tu tiempo.

La moraleja que supuso para mí este período reflexivo, es que cada vez tengo más claro que como mejor se esta es soltero, sin pareja, echando un “caniuei” cuando la cosa se tercie y sin ningún tipo de fotografías en tu casa.

Os quiere,

Rato Raro

domingo, 21 de noviembre de 2010

Mis almas gemelas

Los que me seguís habitualmente o los que sois todavía mis amigos por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, sabréis que soy un hombre bueno, solitario, bohemio, incomprendido en la mayoría de las ocasiones y sobre todo muy sexy cuando me pongo uno de mis pijamitas, ¡vale!, cuando no lo llevo tan bien.  ¡Supongo que nadie es perfecto!

Ayer tenía uno de esos días en los que necesitaba encontrar mi verdadero “yo”, me pase horas atormentado pensando en cada uno de esos estereotipos en los que me encasilláis. Necesitaba ayuda y decidí llamar a mi amiga Chicako, experta en reiki,tantra,wok,sushi y sudukus. Yo cariñosamente la llamo “Zen” porque la verdad si la quitas de los temas transcendentales es un poco cenutria.

Zen me explico una cosa que me alegro y a la vez me preocupo, muchos pensaréis que esto me paso por ser gallego, no se por qué coño siempre os quedáis con los malditos estereotipos. Al grano, me dijo que todos tenemos ocho almas gemelas. Esto me hizo pensar que ocho personas como yo podemos incordiar mucho, imaginaros que coincidimos todos en una reunión, para empezar creo que sería necesario llamar a los cascos azules para evitar un conflicto de dimensiones internacionales. Poco después me puse a pensar en lo sólo que estoy en mi vida, estoy convencido de que mis 8 almas gemelas están en Islandia, Bélice, Sierra Leona, Nueva Zelanda, una todavía no ha nacido y todavía me faltan tres.

Después de esto decidí investigar un poco en la red y en la página 8, del número 88 de la revista Más Allá, leí lo siguiente: “las almas gemelas no tienen porque ser personas o humanoides (se que esto es cierto porque estamos hablando de una revista seria y rigurosa), pueden ser incluso animales, plantas (incluidos los tubérculos), piedras preciosas, hongos o incluso cosas.

Supongo que después de esto, os estaréis preguntando “¿Cómo se sabe qué o quién es tu alma gemela?”, pues muy sencillo, esto va a depender de una serie de factores no intercalables como el carácter, los gestos, el aspecto físico, los objetivos de la vida, la manera de dormir, los  sentimientos, el Karma y los pensamientos. Teniendo en cuenta esto y obviando el carácter, los gestos y objetivos que una zanahoria o champiñón puedan tener, ya se quienes son mis almas gemelas. Por mi carácter un cactus que tengo en mi habitación, por los gestos una estufa que tiene mi madre de gas butano en su casa, por el aspecto físico un alce de Madagascar que tiene mis cuernos y mi nariz, por los objetivos en la vida Nacho Vidal, por mi manera de dormir un champiñón en lata, por mis sentimientos una bolsa de peta zetas,  por mi Karma un bote de Ariel Sensaciones y por mis pensamientos el dulce y tierno Nemo.

En este post tan trascendental, voy a mandar un mensaje a mis almas gemelas, AVISO IMPORTANTE: NO VA DESTINADO NI PARA ANIMALES, PLANTAS NI DEMAS COSAS:

Si alguna mujer de buen ver piensa que es mi alma gemela que por favor me agregue a su Facebook para que pueda ver sus fotos y decidir si lo es o no.

Os quiere más que ayer pero menos que mañana vuestra alma gemela,

Rato Raro

martes, 16 de noviembre de 2010

Oh de Prestixe!

Hoy rebuscando entre mis papeles, he encontrado un viejo poema que escribí hace casi ya ocho años. Posiblemente no os parezca ninguna maravilla pero la verdad a mi me ha emocionado, lo escribí cuando todavía me quedaba algo de corazón.

Bueno aquí lo tenéis (esta escrito en gallego, no he querido traducirlo para respetar mis recuerdos).

Oh de Prestixe!
 
Non souben o duro que e vivir
ata non haber pisado
as negras costas da norte.

Non souben o fácil que e chorar
ata non escoitar
o lamento do mar obstinado.

Non souben de que cor era a soidade
ata que non vin o negro das Illas Cies.

Mentres eu descubría quén era
e outros descubrían o qué eran (¡uns incompetentes!),
o carón da miña casa,
unha pala
e 150 homes
loitaban coa morte.
E os que restaban
que non eran poucos,
roncaban,
si escoitades ben roncaban,
dun xeito tan profundo
e tan basto que ninguén espertaba.
(Nin sequera a incompetencia
dun goberno
que sen querelo
lles azoraba).

Mentres no mar
os escuros,
carrasposos,
e infatigables mariñeiros
que as veces
semellan ser superhomes,
aférranse a loita,
a esperanza
e nin tan sequera se renden,
ante os poderes do maléfico Aznar,
perdón Satan.

Mentres no teu corazón,
cheo de escombros,
semella que algo con prestixio
acabará partíndose.
Mentres
que outros deses
incompetentes,
soñan que acabará por afogarse.

E que dicir
da túa esencia,
onde os cheirumes entremezclanse:
corpos suados e sucios,
mar cheo de fuel olio,
praias tinxidas de negro,
conforman un fermoso
excremento
onde emana un aire
que rezuma o inconfundible
Oh de Prestixe!

É que me dis daqueles
que compoñen o teu corpo:
eses gordos
e fracos,
uns sen pernas,
outros sen brazos.
¿Somos acaso un país
de mutilados?
por non falar
de aqueles “irmáns”
que perderon o seu cerebro
o mesmo tempo
que foron de cacería.

O peor de todo
e detectar nos rostros
unha total ausencia
de esperanza,
ás veces levanto
os meus ollos
e os vexo
camiñando pola costa,
soben e baixan
polas dunas,
pasan entre as rochas
volven a dar volta
e volven a pasear
pola mesma praia,
unha e outra vez,
vendo como cada migallo
do seu pan
é devorado
por cada nova
marea.

¿Qué lles pasou?
¿E que me pasou a min?
¡Qué coño te pasa a ti?
¡Veña non te durmas
e érguete xa!
que chegou
a hora de loitar.

CONDE DE OLIVEIRAS ahora Rato Raro

sábado, 13 de noviembre de 2010

Tengo un pedo enquistado

Os imagino a todos vosotros, pegando vuestra naricilla (en tu caso Juan: la trompa) en la pantalla de vuestro ordenador, entrando en mi blog y  preguntándoos: ¿Qué coño le pasará a mi amado Rato que no ha escrito nada esta semana?, ¿Estará bien?, ¿se le habrá muerto el perro?, ¿se habrá olvidado de cómo llegar hasta su casa?

Pues bien amigos, tengo que deciros que estoy muy enfermo. Me cuesta confesarlo. Tengo una anomalía nueva en mi físico, necesito desahogarme, así que os la diré: TENGO GASES.

Amigos y lectores, el pasado fin de semana me empezó a dar un dolor muy fuerte en el lado derecho, a la altura de las costillas. Yo como soy hipocondriaco fui al médico, me hizo todo tipo de pruebas, ecografía abdominal, resonancias radioactivas en el vientre, exploraciones interanales... Sé que no es bueno hacerse este tipo de pruebas ni abusar de las mismas, pero yo ya llevo unas 15 este año.

Hoy cuando fui a recoger los resultados le dije al médico muy nervioso: “¿Qué tal?, ¿Cómo tengo los riñones, el páncreas, el hígado, el corazón, el estómago, el intestino grueso y delgado, la vesícula?, ¿Cómo está todo esto doctor?”. Le confesé que era bebedor y que sospechaba que podía tener algún tipo de problema de hígado que afectase a todos mis órganos vitales. El médico me dijo mirándome fijamente a los ojos (¿sería gay?, en el momento no me paré a pensar en ello, estaba preocupado por mi dolencia): “Rato, tienes gases, aires, te lo voy a decir un poquito en plan médico que es más complicado que lo entiendas. Rato tienes un pedo enquistado”.

Casi llorando y con la voz entrecortada le pregunté:

- ¿Doctor qué me está usted diciendo?. 


- Tienes un pedo enquistado, me repitió. Fue tan tajante que no me quedo más remedio que asumirlo.

Él me autorizó públicamente a que yo me tire pedos libremente. ¡Joder!, estoy preocupado, ¿os ha pasado alguno de vosotros esto?

Tengo gases, quiero suponer que es un problema cotidiano y mundano, mi madre me dijo una vez que el Rey también se tiraba pedos. Ahora que lo pienso, recuerdo una vez que su Majestad participaba en una regata, el mar estaba en calma, hasta que de repente hubo marejada detrás de la vela que sostenía el monarca. Creo que sin  quererlo Juanqui se echó un Real pedo.

Os voy a contar una cosa que me sucedió esta noche, estaba en un pub y aprovechando el follón de la música, me tiré un pedo, sabía que era el momento porque no se iba a enterar ni dios. Lo malo, es que me tiré un pedo tan tremendo que se me han roto dos costillas.

Cuando me preparaba para irme a la cama seguía sin sentirme bien, tenía un dolor insoportable. Me tiré un gas y cuando me levanté el edredón estaba hecho jirones. Lo peor es que era una funda nórdica que me había regalado mi madre, ahora que llegaba el frío.

Supongo que algún desalmado estará pensando mientras lee esto que estoy siendo uno de los principales responsables de la destrucción de la capa de la ozono. Pues no, ¡listillos! que sepáis que fue la laca de Margaret Thatcher la que se la cargo hace años.

Lo único bueno de todo esto es que si me tiro un pedo delante de mi jefe y este me dice:”¡De que vas!”, yo le podré contestar: “Perdona pero el médico me lo ha aconsejado”. Si amigos, antes es la salud que el trabajo.

Animo a todos mis lectores y amigos que como yo estén sufriendo este problema. Escribirme  si sabéis algún remedio para los pedos o para facilitar la salida del gas por el recto. Os recuerdo mi dirección de correo electrónico: nosoyunmendrugo@gmail.com

Un abrazo,

Rato Raro

sábado, 30 de octubre de 2010

Segunda parte: Momentos de mi infancia que marcaron mi vida

Como ya he comentado en mi post anterior, mi madre me hacía comer unos enormes bocadillos de nocilla y mantequilla que me llevaban horas o incluso días terminarlos. Como no podía salir a jugar con mis amiguitos hasta que lo terminará, ¡Oh ingenuo de mí! encendía nuestra tele en blanco y negro y ponía los dibujos o algún programa infantil. Nunca pensé que podrían llegar a cambiar mi vida, mi existencia, mi destino...

Supongo que os acordáis de Heidi. Pues bien amigos, esta en principio inofensiva serie,  marco mi conducta con el sexo femenino. Sinceramente, no creo que sea normal que un niño de 6 años  pueda ver unos dibujos en los que una niña pone caliente a su amiguito Pedro durante más de 300 capítulos sin acabar nunca en el pajar. Pensando en ello, recuerdo como en un capítulo desaparecieron con su perro Niebla y un bote mermelada, ¡vaya! no se por qué ha venido esto a la cabeza ahora. Pues bien, todo este tipo de tensión sexual no resuelta, acabo por afectarme, minando mi seguridad, mi autoestima...ahora nunca se en que capítulo puedo llevar a una chica al “pajar”, y esto claro esta, hace que mi actividad sexual este muy por debajo de la media.

Si con lo de Heidi no me bastaba, me tragaba también Marco. Si, ese capullo, que aunque su madre pasará de él, la seguía como un mono, perdón con un mono. Es duro, cuando eres pequeño, ver como una madre no quiere ver ni en pintura a su hijo y menos si este lleva consigo a todas partes un mono gilipuertas. Esto me afecto, yo diría incluso que me trastorno, perdiendo por completo la seguridad sobre el cariño que me profesa mi madre. Lo único que me hace ganar, cada día, confianza es que yo no tengo un mono, sino una perrita que no es gilipuertas como Amedio.

Por último, como no, Barrio Sesamo. Ahora, ¡listillos!, pensareis que os voy a contar como me traumatizaba que Espinete se paseará desnudo por el barrio sin que a nadie pareciera importarle, o la alegría de Chema cuando aparecía impregnado de un extraño polvo blanco, o de la mirada perdida de Caponata fruto del consumo de..., o de la presunta relación homosexual de Epi y Blas. Hablando de esto, no si recordáis una escena en la que Epi le pide Blas que le pase el jabón (¿o aceite?) mientras está en la ducha. 


Pues no amigos, no me afectado nada de esto, y no por falta de gravedad de los contenidos sino por falta de espabilación. De hecho, no me he enterado de todo esto hasta que cumplí los 18 y pude comprarme el “Jueves”, el cual me abrió los ojos sobre el obsceno mundo de la programación infantil. Amigos, lo que de verdad me marco, fue el “inofensivo” Coco, ¡nunca!, hasta tan siquiera hoy, soy capaz de discernir  la diferencia entre “aquí” y “allí”. Lo recuerdo caminando de un sitio para otro diciendo que lo antes  era aquí ahora es allí y viceversa, sinceramente me hago la picha un lio. Por eso, creo que me desoriento tan fácil, de hecho no soy capaz de llegar solo a la panadería de mi barrio sin la ayuda de un tomtom.

Con razón he salido así, los que me conocéis personalmente tendréis que aceptarme tal y como soy,  porque yo no tengo la culpa de parecerme a Super Coco.

Un abrazo,

Rato Raro