No quiero cantar ningún villancico, tengo muy mala cara, estoy mucho más delgado, con canas y ajado, estoy como el novio de la Duquesa de Alba. Me duele muchísimo la cabeza, parezco Emmy Way House un día cualquiera al despertarse.
Por lo que pueda pasar y por si estas navidades ya no estoy con mis seres queridos, ayer me fui de compras y les hice a todos unos regalitos. ¡NUNCA PENSÉ QUE VOLVERÍA PEOR A CASA!
Gracias a mi gran empatía, se que os estáis todos preguntando: “¿Y esto a qué coño viene?”Pues amigos, Rato Raro puede que no este con vosotros estas navidades. ¡Las jaquecas me están matando!
Os voy a contar mí tarde de compras. Ayer a las 18:07 h quede para ir a un Centro Comercial con mi amiga Wynona, la pobre esta fatal desde que lo dejo con su novio. Quería animarla, qué saliera y se airease... ¡Vale!, me habéis pillado, ¡pero que relistos me habéis salido!, si... la única razón es que pensé que entre lo que yo compre y ella robe, tendremos regalos para todo el mundo.
A medida que fue avanzando la tarde, me iba encontrando peor, ¡Joder!... ¡Qué poco me gustan los centros comerciales!
Aún hoy me entran sudores fríos mientras estoy escribiendo este post. Recuerdo como las personas entraban por millares como una manada de Ñus por el Serengueti. Las señoras iban con los niños a pares en los carritos y como no entraban por las puertas, tenían que maniobrar dándoles golpes en la cabeza a los niños. En un descuido, mientras estaba fijándome en un escaparate de lencería femenina, la manada vino hacia a mi, seccionándome parcialmente el pie derecho un carrito asesino. ¡Mama creo que estas navidades no hace falta que me regales un par de zapatillas, con una sola me basta!
El centro comercial estaba lleno de malotes en chándal que entraban en el hipermercado a ver lo que podían mangar. Pronto se hicieron amigos de Wynona. Tenías que estar atento para esquivarlos si pasabas cerca de alguna de las cajas del Carrefour. Con lo que no contaba, es que a uno de ellos mientras escapaba de un Prosegur, le saliese disparado un salchichón de Guijelo que impacto en uno de mis preciosos ojos verdecillos.
Cojeando y con la visión reducida al 50% me dirigí a una perfumería. Me aterrorizo lo que vi en la zona en las colonias. Señoras con mechas y bigote que se ponían colonia gratis. Había una que se echo un bote entero, vacio uno de ellos un tupperware y salió corriendo. ¡Gasolina y un mechero es lo que tendrían que ponerse!
Después de aquello, me gire y veo a dos seguratas con mi amiga Wynona, con las manitas esposadas. Salí de allí avergonzado y con más jaquecas de las que había entrado.
¿Por qué tenemos que hacer las compras navideñas en navidad si siempre regalamos los mismo?, para comprar un perfume, una corbata, un wonderbra, un cinturón con un implante de goma para jugar con tu pareja, unas esposas rosas y un marco para una de tus fotitos de primera comunión vestido de marinerito, vas dos meses antes y punto, así evitamos accidentes y momentos de tensión.
Amigos por este tipo de cosas odio las navidades. Con un poco de suerte otro salchichón hace que no las vea.
¡FELICES NAVIDADES Y FELIZ 2011 A TODOS!
Se despide vuestro postman favorito,
Rato Raro
PD: Si queréis ayudarme a pagar la fianza de Wynona, por favor enviar un mensajito al 5555 con la palabra cleptómana.