miércoles, 19 de mayo de 2010

Llueve

Llueven los sueños,
hojas caídas,
ruje el viento,
arde la ría,
escucho las olas que gritan
y a la muerte mientras suspira.

Siento los rayos del sol
entre la lluvia infinita,
curiosa melancolía.

Oigo sonidos lejanos
que me llevan al pasado,
¡dime!, ¿dónde puedo encontrarlo?

Llueve,
recuerdo glorias pasadas
de una criatura,
que todavía duerme en su cuna.

Veo muerte
y solo muerte,
oigo el llanto,
no cesan las campanas.

Llueve,
siempre llueve,
y las formas
se confunden con el agua.

martes, 18 de mayo de 2010

Cambio

Fin de una era,
comienzo de otra,
¡te has ido por no tener compañía!,
sueños que envenenan,
sueños que me dejan.

jueves, 13 de mayo de 2010

¡Zp la has liado parda!

Tenías a los sindicatos comiendo de tu mano a pesar de los más de 4 millones de parados y el cierre masivo de empresas.  No se iban a molestar  por la retirada del cheque “bebe”, al fin al cabo no es una mala medida para el aumento de la venta de preservativos. Tampoco les iba a importar demasiado que congelases las pensiones, el problema tiene solución fácil, sólo hace falta que nuestros mayores dediquen más horas a dormir y  gastar menos. Estoy seguro que los médicos resolverían lo del recorte del gasto farmacéutico recetando juanolas en vez de clamoxil.

Pero querido ZP, hay cosas que un verdadero sindicalista, sobre todo si esta liberado, no puede admitir, ¿Cómo se te ocurre recortar el salario a los funcionarios?, por cierto esto me acaba de recordar mi última visita al registro del ayuntamiento, estaban dos funcionarios en la ventanilla, cuando uno bostezo y le dijo su compañero “Manolo tomate un café” y este contesto “No que me espabila”.

Ahora tendremos después de casi 3 años de crisis una huelga. ¡Odio las huelgas!, a mi me gusta volver andando tranquilo después de una dura jornada trabajo,  ahora temo el día en que una multitud enloquecida de “trabajadores funcionarios” no me dejen disfrutar de uno de los momentos más bellos del día. Se que además  quemarán todas las papeleras, ¿Dónde echare entonces todos mis clínex usados?, ¡Joder, es primavera y tengo alergia al polen!, acabare con los bolsillos llenos, ¡Redios odio los efectos colaterales de este recorte!

Por favor ZP, espero que no se te ocurra recortarles las vacaciones, en especial a los profesores, porque nos van a quemar el barrio, después de que me hubiera quedado tan bonito gracias a los fondos tan bien invertidos del Plan E. No quiero que me estropeen las 40 macetas colgantes y farolas que ahora adornan la calle donde vivo que apenas llega a los 100 m2.

Creo que tus amigos de la ceja, te van a dejar solo, ¡esta vez si que la has liado parda!

Un abrazo,

RATO

jueves, 6 de mayo de 2010

Recuerdos de Galicia



Mientras viví en Galicia
no entendí el cariño
que la tierra madre me ofrecía.

En ella, pase todo, estaba contento y feliz:
Allí quedo el trabajo, fiestas y amigos,
aquí solo encontré polvo con que ahogar mi hambre,
enemigos para traicionarme y humillarme,
y estando en un desierto,
me falta soledad para soñar.

A mi en Galicia me tienen por "garoleiro",
hoy lejos de ella,
huyo de la gente, y solo
en el sitio de mi recreo,
me siento contento,
pues aquí puedo vivir, puedo soñar
¡Y que sueños...!

Miña terra
¿Quién lejos de ti, no quiere soñar?
Las lágrimas de "morriña"
me van matando,
y solo una medicina puede salvarme,
que es la vuelta para mi tierra.

La tierra y yo somos una sola cosa
nos juntamos cuando era niño,
y jamás podré divorciarme de ella,
sino quiero morir en soledad.

Cuando me alejo la tierra va conmigo,
solo que no me doy cuenta de ello
hasta llegar a caminos extraños.

Entonces vienen los recuerdos
como lejanos zumbidos de abejas,
vienen volando, volando,
hasta que no dejan más que su aliento.

¡Mi tierra!
no se que me das
que no hay lugar en el mundo lugar que acomode.

Un abrazo,

RATO

PD: Dedicada aquellos que añoran un hogar en este universo infinito

jueves, 29 de abril de 2010

Clavos

Tres clavos me han clavado,
uno en cada mano
y otro en los pies
que un día caminaron,
no me mataron,
hasta que tú
me clavaste una lanza
en el costado

viernes, 23 de abril de 2010

El entierro de un anciano


Ayer fui al entierro de un viejo casi centario.
Mucho lo lloraron sus familiares y sentimos cuantos lo conociamos,
pero ninguno tenía impreso en su rostro
las huellas de sufrimiento tan profundo
como se apreciaba en el Don Antonio,
el único superviviente
de sus compañeros de infancia.

Era un automota que iba detras del feretro
con los ojos enrojecidos
sin apartar la mirada del atud,
y con el pensamiento sabe Dios dónde,
si es que el dolor le dejaba pensar.

Al llegar a la puerta del cementerio
experimento tal extremecimiento,
que parecio despertar de su extasís,
y por fín abrio la boca:
"Ya no puedo más"
"¿Por qué no perdería la razón?"
y rompio a llorar.

Saco un pañuelo,
limpio las lágrimas
y abandono la comitiva.

Yo lo cogí del brazo,
y lo acompañe,
ibamos en silencio,
guardando respeto a su dolor.

Sólo una vez, se volvio hacia el cementerio,
y dijo con voz cadaverica:
"Hasta ahora aún quedabamos dos"
"¿Cuántos serán aún mis días?"

Hoy lo he visto en el jardín,
jugando con sus nietos,
al verme me llamo y me dijo:
"¡Gracias!, Dios te lo pague!"
y continuo jugando con los niños.

domingo, 18 de abril de 2010

Santiago

Dos Santiagos venera España:
el viejo apóstol gallego
evangelista de Cristo,
y el guerrero de los castellanos
degollador de moros.

Uno es el tío Santiaguiño
- como dicen nuestros campesinos-
aquel que tomaba tazas de vino
con mis abuelos,
mientras les hablaba de un Cristo
que murió para salvarnos.

El otro fue aquel hijo del trueno
que portador de un fanático misticismo,
vino del Cielo montado en un caballo blanco,
armado como un caballero,
para luchar en Castilla,
saciando su sed
con la sangre de los hijos de Ala.

Mientras este bravo conquistador,
auriga de la muerte,
hizo un cementerio de moros,
nuestro Santiaguiño allá en el cielo
lloraba desconsolado,
implorando al Divino Maestro
que se cumplieran las palabras de aquel ángel que dijo:
"Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad".

Se quedaron estáticos todos  los cristianos
ante la majestad del bravo apóstol,
nadie se preocupo de mirar aquel Santiaguiño
que se deshacía en lágrimas
implorando paz para la humanidad.

Solo unos pocos gallegos
que perdieron a sus hijos en la guerra,
rezaron  junto  al Santo Apóstol,
y entonces decidieron nombrarlo
patrón de Galicia.

Nunca aquellos buenos hombres
pudieron hacerle  una catedral.

Un abrazo,
RATO