Mucha gente me ha preguntado durante los últimos tres meses, si las cajas deberían fusionarse, sobre todo desde que la fusión de Caixa Galicia y Caixanvoa, sea un objetivo prioritario del presidente de la Xunta de Galicia.
Supongo que la razón por la que todo el mundo quiera mi opinión, es porque soy y trabajo como economista (aunque no se durante cuanto tiempo), tengo un master en banca y fianzas, otro en dirección de empresas, tengo la licencia para operar en el mercado de derivados y futuros, mediador de seguros titulado y que haya estado durante una semana en una prestigiosa universidad americana asistiendo a un curso de comercio internacional, sin tener ni puta idea de inglés. La verdad es que leyendo mi curriculum, algo debería saber del tema, pero nada más lejos de la realidad, creo que soy tan ignorante como los que gobiernan mi comunidad autónoma y de mis “amiguitos” de KPMG que han auditado las cuentas de las cajas gallegas.
Como todo el mundo habla y “no tiene ni puta idea” del tema, me he animado, a explicaros en mi humilde opinión, de cuáles son las causas de los procesos de fusión iniciados durante los últimos doce meses.
Bien queridos mendrugos, lo primero que hay que saber para intentar comprender las fusiones de las cajas, es saber que es el FROB, así como conocer cuáles pueden sus efectos a corto plazo. Comienzo, así que prestar atención, el FROB, son recursos públicos que el Gobierno presta a una tasa del 7,5%-8% (instrumento intervencionista donde los haya), a las entidades que entren en un proceso de reestructuración en las condiciones y con los siguientes objetivos:
Concentración del sistema bancario, de tal forma que en cinco años, según lo que nos dicen desde el Gobierno, queden alrededor de 10 cajas. Conociendo que este Gobierno nos trata como mendrugos, estimo que sus objetivos reales, sean que finalmente queden sólo cinco cajas.
Entidades guiadas por la eficiencia, esto quiere decir, la maximización del beneficio, camino previo a una bancarización de las cajas.
Si ninguna de las entidades aceptará las condiciones y objetivos del FROB, no pasaría nada. Pero esto no ha sido así, y las reglas de juego empezaron a cambiar para las cajas, desde el primer momento que alguna de las cajas empezaron a acceder a estos fondos. A partir de este momento, los recursos públicos aportados por el FROB, mejoraran a corto plazo, los recursos propios de la entidad, ya que disponen de más capital para financiar las operaciones, lo que les permite adoptar estrategias más agresivas para la captación de clientes, mediante la remuneración más alta de los depósitos y menores tipos interés para los prestamos o créditos, lo que les da una gran ventaja competitiva. Esto provoca que las entidades que habían optado por seguir su camino en solitario, se vean tentadas a iniciar algún proceso de fusión, para no verse desplazadas en esa batalla competitiva.
Después de esta reflexión, habría que plantearse si el FROB es realmente una necesidad de nuestro sistema financiero, o por el contrario una oportunidad aprovechada por el Gobierno, el PP y el Banco de España, para impulsar un cambio en el mapa financiero español, utilizando el FROB como una herramienta para:
Reducir la cuota de mercado que en conjunto tienen las cajas
Incrementar el tamaño de las entidades a favor de un sistema financiero global.
Cambiar el mapa y ámbito operativo de las cajas para erradicar las competencias que las comunidades autónomas, tienen sobre las cajas.
Eliminar el carácter social de las cajas.
Pero los efectos negativos del FROB, no terminan aquí, imaginémonos por un momento lo que va a suceder dentro de 5 años, cuando las entidades tengan que devolver los fondos prestados por el FROB y la mayoría de ellas no puedan devolverlo, quedándose en manos del Banco de España. Porque según las clausulas del FROB, el Banco de España podría intervenir estas entidades y decidir a quién se las entrega.
Como podéis ver este no es un instrumento para resolver problemas de desajustes financieros profundos, sino para cambiar a un nuevo modelo de banca.
No todas las entidades han optado, por utilizar este instrumento, así por ejemplo, La Caixa, en vez de acudir al FROB, ha optado por emitir títulos de deuda remunerados entre el 4% y el 5%, que sin ser un experto en el tema, resulta una alternativa.
La verdad es que el FROB es la verdadera causa de que se plantee la fusión de Caixanova y Caixa Galica. Los que de verdad creen en un sistema gallego de cajas deberían luchar contra el FROB como una estrategia equivocada del Banco de España, reclamando una nueva política para construir un sistema financiero que verdaderamente este al servicio productivo de la sociedad.
Siempre vuestro,
RATO
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