sábado, 16 de octubre de 2010

Surreal

Me encontraba ya enfundado en mi pijamita (cada día me gusta más) mirándome al espejo antes de ir a la cama (que culito). Dormir es algo que me gusta y que no hago tanto como me gustaría, pero tenía tiempo y decidí echarme una siesta de pijama y orinal.

Me iba quedando dormido cuando de pronto en la habitación entra un fulano con ojos de loco y un bigote finito, finito, ¡Surrealismo! Gritaba el hombre, que también llevaba un extraño gorro rojo, parecido al de los pitufos. ¡Surrealissssssmo! Volvió a gritar mientras yo intentaba salir de la cama para echar a aquel tipo raro que no me dejaba dormir mi planificada siesta. “Tápese caballero, no haga que me ponga cariñoso” me dijo. Decidí hacerle caso (no me apetecía que aquel señor mayor se pusiera cariñoso) y me puse unos pantalones de payaso y una camiseta a rayas (¡que estilismo!).

El hombre del bigote me saco a la calle, aún de tarde. No me dirigió la palabra, pero yo entendía que debía seguirle. Al cabo de diez minutos aparecimos en un jardín de mi barrio al que llevaba a mi perrita. ¡Surrealissssssmo! “No sé a que te refieres con esa palabra” “Ya lo sé, por eso he aparecido querido Rato, soy el fantasma de las vacaciones pasadas y vengo a hablarte de que significa ¡surrealisssssmo!” Se abrazó a un peral en flor y comenzó a ¿recitar?“En toda mentira hay siempre un fondo, más o menos amargo, de verdad”, “Esos otros mundos están en el nuestro”, “El que quiere interesar a los demás debe provocarlos”, “La única diferencia entre yo y un loco, es que yo no estoy loco”. Aquel hombre empezaba a darme miedo con todas aquellas frases sin sentido, pero en un momento dado todo cambió “Los errores tienen casi siempre un carácter sagrado. Nunca intentéis corregirlos. Al contrario: lo que procede es racionalizarlos, compenetrarse con aquellos integralmente. Después, os será posible subliminarlos”. Y el hombre desapareció, al tiempo que notaba la lengua húmeda de mi perrita en mi naricilla. Tras apartarla de malos modos decidí que todo aquello había sido un sueño. Corrí raudo a la enciclopedia y busqué surrealismo. Allí estaba la foto de ese hombre. MALDITA SEA, ERA YO, ERA YO.

A partir de este particular he decidido dejar de ver películas en las que se entremezclen sueños y realidad. Y, quizás, de ponerme este pijamita, empiezo a pensar que me arrastra a todo tipo de problemas.


Una colaboración especial de Soyunmendrugo.

PD: Mi blog agradece cualquier otro tipo de colaboración de amigos o lectores


2 comentarios:

xana dijo...

Pues ya tengo ganas de verte en pijamita. ¡A ver cuando te animas y nos enseñas una fotito!

Por cierto, Los Enemigos es mi grupo favorito, me ha encantado la canción que has elegido.

A lo mejor me animo algún día y te paso algo para que lo subas, siempre lo he querido hacer y hasta el momento no me atrevido.

razonesobvias dijo...

Love is in the air
Everywhere I look around
Love is in the air
Every sight and every sound...