Los que me seguís habitualmente o los que sois todavía mis amigos por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, sabréis que soy un hombre bueno, solitario, bohemio, incomprendido en la mayoría de las ocasiones y sobre todo muy sexy cuando me pongo uno de mis pijamitas, ¡vale!, cuando no lo llevo tan bien. ¡Supongo que nadie es perfecto!
Ayer tenía uno de esos días en los que necesitaba encontrar mi verdadero “yo”, me pase horas atormentado pensando en cada uno de esos estereotipos en los que me encasilláis. Necesitaba ayuda y decidí llamar a mi amiga Chicako, experta en reiki,tantra,wok,sushi y sudukus. Yo cariñosamente la llamo “Zen” porque la verdad si la quitas de los temas transcendentales es un poco cenutria.
Zen me explico una cosa que me alegro y a la vez me preocupo, muchos pensaréis que esto me paso por ser gallego, no se por qué coño siempre os quedáis con los malditos estereotipos. Al grano, me dijo que todos tenemos ocho almas gemelas. Esto me hizo pensar que ocho personas como yo podemos incordiar mucho, imaginaros que coincidimos todos en una reunión, para empezar creo que sería necesario llamar a los cascos azules para evitar un conflicto de dimensiones internacionales. Poco después me puse a pensar en lo sólo que estoy en mi vida, estoy convencido de que mis 8 almas gemelas están en Islandia, Bélice, Sierra Leona, Nueva Zelanda, una todavía no ha nacido y todavía me faltan tres.
Después de esto decidí investigar un poco en la red y en la página 8, del número 88 de la revista Más Allá, leí lo siguiente: “las almas gemelas no tienen porque ser personas o humanoides (se que esto es cierto porque estamos hablando de una revista seria y rigurosa), pueden ser incluso animales, plantas (incluidos los tubérculos), piedras preciosas, hongos o incluso cosas.
Supongo que después de esto, os estaréis preguntando “¿Cómo se sabe qué o quién es tu alma gemela?”, pues muy sencillo, esto va a depender de una serie de factores no intercalables como el carácter, los gestos, el aspecto físico, los objetivos de la vida, la manera de dormir, los sentimientos, el Karma y los pensamientos. Teniendo en cuenta esto y obviando el carácter, los gestos y objetivos que una zanahoria o champiñón puedan tener, ya se quienes son mis almas gemelas. Por mi carácter un cactus que tengo en mi habitación, por los gestos una estufa que tiene mi madre de gas butano en su casa, por el aspecto físico un alce de Madagascar que tiene mis cuernos y mi nariz, por los objetivos en la vida Nacho Vidal, por mi manera de dormir un champiñón en lata, por mis sentimientos una bolsa de peta zetas, por mi Karma un bote de Ariel Sensaciones y por mis pensamientos el dulce y tierno Nemo.
En este post tan trascendental, voy a mandar un mensaje a mis almas gemelas, AVISO IMPORTANTE: NO VA DESTINADO NI PARA ANIMALES, PLANTAS NI DEMAS COSAS:
Si alguna mujer de buen ver piensa que es mi alma gemela que por favor me agregue a su Facebook para que pueda ver sus fotos y decidir si lo es o no.
Os quiere más que ayer pero menos que mañana vuestra alma gemela,
Rato Raro