Hoy voy a contar un cuentecillo fashion, al estilo top model. Erase una vez, hace no
mucho tiempo, un equipo de de guaperas que quedaron un sábado para tomar unas
tapas. Primero llego ella, Xana, morena valiente, ¡QUÉ PECHOS! Al poco tiempo apareció
el mejor escritor, vivo y con raya al
medio, de novela negra de Cabanas y del extra
radio de la Ciudad de Vigo, Soyunmendrugo, que entró, como siempre, por la puerta
de detrás. De repente se escucho un follón de chicas arrancándole la ropa, era
él, joven atractivo, ojos verdes, pelo rizo Pantene, Rato Raro que bajaba de un
taxi. Ellos tres eran los PIU BELLOS.
Empezaron a tomar
copas, copas, copas... y más copas. Rato Raro se levanto a la barra y pidió
unas patatas picantes para acompañar, eran patatas tipo estufa. Entre los
efluvios del alcohol y el calor de las bravas, los Piu Bellos empezaron hablar
de lo que hicieron la noche pasada:
Xana: Sabes que
pase toda la noche de risas con el último Tronista de Mujeres, Hombres y Viceversa.
Estuvimos bailando toda la noche, hasta que
el “chiqui” no me aguanto más y se quedo dormido. ¡Redios!, ¿cuándo
encontraré a alguien que siga mi ritmo?
Soyunmendrugo:
Pues yo estuve toda la noche viendo unas pelis yo solo... ¡Joder!,.. me emocione
tanto que acabe con mi último paquete de clínex. Lo peor es que al despertarme
me dolía montón mi mano derecha... ¡Malditas malas posturas!
Rato Raro: Pues yo
me pase toda la noche limpiando, con las vecinitas gemelas del segundo derecha.
La verdad es que me hacía falta para desestresarme, pero las pobres acabaron
hechas polvo.
Al rato, Soyunmendrugo
se fijo en una señorita y le dijo para conquistarla:
-
Sabes que me gusta mucho trasero.
La tía, perdón el
tío, de estilo a lo Mario Vaquerizo, se de dio la vuelta, utilizo la táctica
Alien el octavo pasajero y le metió el
badajo de la campana en su campanario, mientras Soyunmendrugo luchaba por liberarse.
Al verlo, Rato Raro se deshuevava, como no se había deshuevado en su vida.
Aprovechando que
el maromo fue al WC, a cambiarle el agua al pelicano, Soyunmendrugo huyo
despavorido del local. Rato Raro y Xana, al ver que su amigo no volvía, lo
llamarón al móvil, y al no lograr convencerle de que regresara, quedaron en una discoteca de moda de la que
tenían pases Vips, porque Rato Raro tenía amistades en el mundo de la noche. Era
muy amigo de los porteros, de las camareras de los locales de moda y por su
puesto del más cabronazo de los
inspectores de sanidad de la ciudad. Y mataron las últimas horas noche, Xana y
Rato Raro ligando y Soyunmendrugo llorando.
Amigos no intentéis
ser como ellos, porque son: LOS ÚNICOS PIU BELLOS.
Un abrazo,
Rato Raro