lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Dónde están los que se manifestaron por la guerra de Iraq?


A estas alturas de la película, no me creo que ninguna persona no este lo medianamente informada sobre la llamada “Guerra de Afganistán”, esa  que forma parte de un episodio  más de la larga batalla que libran los países occidentales, con USA al frente, por dominar el tan preciado Oriente Medio, tanto en términos geopolíticos como a causa  de los tan apreciados gas natural y petróleo.
En esta operación diseñada por las grandes multinacionales norteamericanas y fielmente ejecutada por el gobierno de los Estados Unidos,  se enmarca tanto la actual guerra de Afganistán, como las invasiones sufridas por Iraq en los años 1991 y 2003,  o las actuales tensiones con Irán y el continuo desencuentro violento entre el pueblo israelí y el palestino. Todas estas batallas son episodios de una larga guerra, de carácter imperialista, en la que participan los gobiernos europeos, incluido el del pacífico ZP, de un modo completamente sumiso y ¡como no!, cómplices de la estrategia colonial norteamericana.
El señor Bush, Aznar y Blair justificaron no hace muchos años una ocupación militar como lucha contra el terrorismo , bueno quisiera puntualizar, que en el caso español, nuestra misión “era de paz”, algunos decían otro tipo de eufemismos como implantación de la democracia, operación de reconstrucción, y no se cuántas chorradas más.
Todas esas contradicciones, unidas a los atentados del 11 M, hicieron que un importante número de ovejas, perdón personas, se echaran a la calle a denunciar tal injusticia. Incluso muchas de ellas, que normalmente no iban a votar, no se si por vagancia, falta de ideales… esta vez si que fueron ,y cambiaron el signo político de nuestro país.
Ahora, a 28 de de diciembre de 2009, según encuestas de diferentes medios de comunicación (tanto de izquierdas como de derechas), dicen que la mayoría de la opinión pública en España, sigue oponiéndose a la actual presencia militar de nuestras tropas en Afganistán. Todos ellos coinciden que tan sólo alrededor de un 3% de la población (y sólo 1% de las mujeres) apoya la política de nuestra superministra Carma Chacón de enviar más tropas. Alrededor de la mitad de los españoles, defiende la retirada y un 20% favorece una reducción del contingente.
Pero a pesar de estos datos aplastantes, no veo ningún tipo de manifestación contra la guerra de Afganistán. Me pregunto si las vidas de los Afganos valen menos que la de los Iraquís, si las balas que usamos son distintas, o simplemente como dice algún individuo de izquierdas, es que esta guerra tiene el bene plácito de la ONU, por lo tanto no se comete ningún tipo de pecado por invadir e imponer otro gobierno en este país.
Bien es cierto, que a nivel internacional, crecen a diario más reacciones contra la participación en esa ocupación militar: En el Reino Unido a diferencia de España, con manifestaciones masivas, En Italia (supongo que por ser un país latino) cada vez que muere un militar, aunque pasado los 15 días se vuelve a olvidar hasta que vuelvan a matar a otro. En Estados Unidos Obama, ese gran premio Nobel de la Paz, ha decidido enviar más soldados por las resistencias populares internas que le hacen perder cada vez más popularidad.
Yo como español, no de izquierdas, y supongo que una rara avis,  en este país, creo que esta ocupación, sólo está teniendo un resultado claro: muerte y más muerte, tanto entre la población civil Afgana como entre las tropas ocupantes. Supongo que algunos me llamarán demagogo, pero yo no veo que el país se este reconstruyendo, ni que las condiciones de vida de sus ciudadanos mejoren. La presencia de nuestras tropas en Afganistán, al igual que en Iraq, sólo supone terror en la vida cotidiana, registro de casas, detenciones arbitrarias y, sobre todo, bombardeos de civiles.
No entiendo, como que con la izquierda tan solidaria e inteligente que tenemos en este país, a nadie le preocupe e incluso justifiquen este atropello a los derechos humanos, que según oí en las manifestaciones contra la guerra de Irak eran propios de la derechas más rancia. Creo camaradas, que no sois tan diferentes de aquello de lo que criticáis. Sólo sois unos hipócritas. 

Supongo que después de estas palabras, algún jipi descerebrado, me dirá que esta guerra, se puede justificar por la situación que vivían las mujeres bajo el régimen talibán. Pero si esas ovejas, se informaran de vez en cuando, sabrían que esa situación  que tanto escandalizó al mundo apenas ha variado. Un 60% de las mujeres todavía son obligadas a casarse siendo niñas, a edades tan tempranas como los seis o los nueve años. Una de los últimas actuaciones del gobierno de Karzai, antes de las elecciones (esas que todos recordareis por lo limpias que fueron) fue la de aprobar una ley que autorizaba a los maridos chiítas a dejar de alimentar a sus mujeres, si estas no les satisfacen sexualmente al menos uno vez cada cuatro días.

Y ahora me diréis, que la culpa es de la actual administración Afgana, pero no es verdad, la administración no depende de la propia población, sino de las fuerzas de ocupación y de los sectores ultraconservadores (por no llamarles protalibanes) que las apoyan, claro esta, por un precio, como todo en esta vida.

Amiguitos exmanifestantes, tengo que deciros una cosa, "no se ha llevado la democracia a este país." El gobierno actual de Karzai, si leiráis la prensa o vieráis elediario alguna vez (en vez de ver el Intermedio),  está acusado de corrupción e incompetencia, incluso por la mismísima administración Estadounidense que lo 
puso.

Esto no deberíamos sorprendernos, porque el individuo Karzai, fue un ejecutivo de una empresa petrolera americana (Unlocal), y que su gobierno esta conformado por señores de la guerra y narcotraficantes. Las últimas elecciones han venido a ser más de lo mismo. Yo como no soy de izquierdas, pienso que una democracia de verdad (en la que fielmente creo) no se puede construir bajo la ocupación militar.

La incompetencia del gobierno Afgano y los abusos de la ocupación han permitido que los talibanes recuperen el prestigio perdido. Si profundizamos un poco, veremos que la resistencia a las tropas invasoras no está formada únicamente por talibanes, sino por una buena parte del campesinado que ha perdido familiares bajo las bombas de la OTAN, o simplemente han visto sus campos arrasados en la supuesta guerra contra la droga. Como economista que soy, doy cuenta, que el mejor negocio que hay, es el de ocupar un país, es un producto con alta rentabilidad y un bajo riesgo.

Pero mi lado más humano, a pesar de que algún  ignorante piense que los economistas no lo tenemos, piensa que la participación en la ocupación de muchos países europeos, bajo mandato de la OTAN, no mejora nada en absoluto la situación de estos países. Los continuos fracasos militares están bajo mi punto de vista, para poner en cuestión, la utilidad y eficacia de una Alianza militar para el intervencionismo (grandioso enemigo) y a las guerras preventivas han entrado en crisis por las resistencias de gente (porque si existe gente en otros países) de los países que hemos ido a salvar.

Querido Rey Mago ZP, le pido:
-          Que deje de engañarnos y reconozca la participación de nuestra ejército en esta guerra.
-          Elimine de su política las frases como “misiones de paz” o reconstrucción de un país.
-          No sea el perrito faldero de Obama como lo fue Aznar de Bush, por favor no cometa los mismos errores.
-          Acepte de una vez que la intervención en Afganistán es igual que la de Iraq, de las que usted retiro sus tropas.
-          Acepte y reconozca la soberanía del pueblo Afgano.

Se despide alguién que realmente cree en la paz,

RATO




domingo, 20 de diciembre de 2009

El día que deje de oír



Ya no recuerdo cuando…, pero un día note algo extraño en mi cuerpo, como si el silencio invadiera mi sistema inmunitario, y de pronto un nuevo mundo se abrió ante mí. Quería sentirlo, tocarlo, verlo con mis propios ojos, así que decidí salir a la calle, y vi un montón de gente que deambula por el mundo sin escuchar. Se que me miraba pero no me oía, hasta ese preciso día, no me di cuenta de lo importante que es entender y que te entiendan.
Estaba sordo pero podía hablar, incluso gritar, pero ni yo ni nadie me escuchaba. Estaba frustrado, sólo, desvalido…Hasta que una frase de repente llego a mi mente y no dejo de repetirse: “Hay verdades que molestan y preferimos no escuchar”. Aquella afirmación era una verdad como un templo, me acuerdo cuando era un fumador empedernido, y sabiendo todos los males que producía cada cigarrillo sobre la salud, no quería escucharlo, porque sino tendría que reconocer que tenía una adicción y debería hacer un esfuerzo para liberarme de las cadenas que me daban placer.
No quería enfrentarme a todos los miedos y frustraciones que se guardaban detrás de esa cortina de humo. Se que es dífícil dejarlo, lo digo por propia experiencia. Nadie en su sano juicio, salvo que fuese un mendrugo, seguiría fumando al saber que lo que se esta inhalando son “minipuntos” para un cáncer de pulmón.  Miles de millones de personas siguen fumando a pesar de ello. Quisiera encontrar las respuestas de ¿Por qué les gusta o por qué lo hacen? Supongo porque no escuchan, porque es molesto hacerl frente a ciertas verdades.
Sólo escuchan lo que quieren, por ejemplo, ahora sólo escuchan que nos quieren imponer una ley antitabaco en los establecimientos hosteleros, que viene a robarles la libertad, ¡Dios mío, pero que mundo más injusto!, ahora tendrán que fumar en la calle, y ya tendrán otra cosa por la que preocuparse “la pulmonía”.
Aunque pueda criticarlo, lo comprendo, supongo que simplemente nos protegemos de nuestros miedos, y sólo nos revelamos y mostramos nuestra discordancia, con cosas nimias a simple vista, pero que inciden sobre ellos.
Solo queremos que nos que nos digan lo listos que somos y que todo marcha bien. Si alguien nos critica, nos molestamos al instante y nos justificamos pensando que aquellos que nos critican, lo hacen por celos, envidia o simplemente de porque carecen de la suficiente masa gris, para darse cuenta de que somos nosotros y no ellos, los que estamos en la posesión de la verdad. Como diría un especialista en marketing “es un arma estratégica para no escuchar”, el miedo y la inseguridad forman un enorme tapón cera.
¿Por qué somos tan mendrugos para no reconocer nuestros defectos?, debemos ser conscientes que a diferencia de las viejas leyes de la microeconomía, vivimos en un mundo imperfecto y eso, aunque no seamos capaz de verlo, nos hace seres imperfectos, con nuestros defectos y virtudes.
Es como el Yin y el Yang, no puede convivir el uno sin el otro, del mismo modo que no conoceríamos la alegría sin la tristeza. No creo, que podamos cambiar nuestros defectos pero en cambio, si lo logramos superar la ignorancia que nos ciega, tenemos la posibilidad de aprender y superarnos a través de ellos. Nuestros defectos al igual que son los de una crisis en nuestra economía, nos dan la oportunidad de mejorar, de corregir errores pero y si no los escuchamos….
Se dice que Dios le da pan al que no tiene dientes y yo digo que Dios da oídos al que no quiere oír. Por momentos me pregunto si la vida es demasiado irónica o simplemente se trata de una ley de compensación. Por un lado nos lo dio y por otro lado  no lo quita. Cuanto más vueltas le doy al asunto siempre llego a la misma conclusión: “La vida es un aprendizaje continuo”. Todo parece tan injusto, ante nuestros ojos, la vida se presenta como una enorme ecuación imposible de resolver y aquí me encuentro de nuevo, siendo golpeado una y otra vez en mi ego, mientras me resisto a escuchar su mensaje de humildad.
Lo acepto o no, pero si lo acepto, me fastidio. Noto que mi vida mejoró notablemente el día que acepté mi deficiencia; antes de eso vivía en el desasosiego. Todo cambio, cuando fui a terapia, y reconocí: “Soy sordo, ¿puedes repetirme?
Ahora entro de vez en cuando en otros blogs y me siento aliviado cuando me doy cuenta que no estoy sólo, ellos tampoco escuchan, se que tengo que ayudarles, abrirles los ojos, deben aprender a que son sordos. Algunos aunque no me oyen, me responden, y me dicen que me aprovecho de mi sordera para hacerme la víctima. Lo encuentro tan injusto pero tengo que aceptarlo, es una lección de humildad para mí, aceptar que no te escuchen y te critiquen. Supongo que la paciencia es otro factor determinante para mi crecimiento, tengo que aprender a escuchar a los mendrugos, a los ignorantes, a los mudos. La sordera es una deficiencia invisible, los individuos  llamados “normales”, no la registran y no se imaginan que tú reacción se debió a que no oíste.
La vida es realmente injusta por momentos y me doi cuenta que sólo la disfruto cuando no la quiero entender. Tenemos que vivir con lo que tenemos, vivir  pesar de los malos momentos, de la incomprensión, de las injusticias. Hay gente que tiene todos los sentidos y no quiere aprovecharlos, porque la respuesta se encuentra en un lugar más profundo, donde se aloja nuestra alma. Mientras escribo esto me siento un poco ridículo, parece que estuviera todo puesto de marihuana, así por lo menos tendría una disculpa, para castigar vuestras mentes, pero no, me sale así de natural. Pensándolo bien, tengo este blog para esto, para aprender a conocerme, para entender aquellos que no entiendo, para comprender su ignorancia, para simplemente estar más cerca de lo que he estado tan lejos.
Después de semejante desbarre, se despide,
 RATO

sábado, 19 de diciembre de 2009

Los niños no saben de política III (Capitulo final)


Cuando alcance la madurez, volví a reflexionar sobre el sentido de los sistemas políticos y llegue a la conclusión de que uno de los peligros de no comulgar con la idea de que ser de izquierda es ser bueno, es que inmediatamente quien lo dice es acusado de ser un hombre de derechas. Es como una maldición, sientes que todo el mundo te ve mal y grita ¡Sois de derechas! Toda critica de que las políticas de izquierdas no son una solución a graves problemas económicos, es considerada una manifestación reaccionaria, cuando si miramos los hechos los únicos reaccionarios son la gente de izquierdas.
¿Por qué estos sujetos son reaccionarios?, porque son moralistas, están por encima del bien o el mal, están en contra de toda participación social, a la que en la mayoría de los casos por intentar guiar desmovilizan, está en contra de cualquier iniciativa individual, en contra de lo nuevo, de aprovechar las posibilidades de una nueva realidad, tachan de fachas aquel los que se conforma con mejorar un poco las cosas, prefiriendo realizar una oposición voraz a todas estas ideas, para que nada salga adelante, muchos veces pienso que la “izquierda es apocalíptica”, dice que cree en la igualdad de oportunidades,  pero en cambio limitan la libertad, y obstaculizan las propuestas de las fuerzas sociales tachándolas de individualista.
Además creo que la izquierda vive inmersa en una profunda paradoja: siendo supuestamente el movimiento que representa a la inmensa mayoría de los perjudicados por este sistema capitalista, no logra conseguir los votos de esos perjudicados (sólo hay que pensar en  el número de votos con los que cuenta y contará en las próximas elecciones izquierda unida). Pero, si un arte tiene la izquierda, es el del saber justificarse “es que a la gente la educan bajo una serie de valores, que acaban engañándolos  y confundiéndolos”, sin darse cuenta que su mensaje no tiene la  aceptación que bajo su lógica debería tener. Al sostener una y otra vez “a la gente la engañan”, consiguiendo sólo el rechazo de todos aquellos a los que dicen van a salvar, los votantes, a los que describen como gente obnubilada por las circunstancias.
Bajo mi humilde punto de vista, tenemos dos posibilidades:
1.       Abandonar los términos de izquierda y derecha como referencia de posturas políticas. Creo que todavía hay  gente a la que no le importa quién es de derechas y de izquierdas, sino cuáles son sus propuestas, valores (falta mucha honradez), sus programas (es increíble que no exista un programa coherente de medidas anticrisis) y medidas de gobierno (prefiero no hacer ningún comentario de las patéticas medidas que ha puesto en marcha nuestro gobierno, que cada uno saque sus propias conclusiones.
2.       Redifinir los conceptos de izquierda y derecha, para que sepan y puedan convivir, en una forma de pensar que tenga como prioridad buscar los intereses de sus votantes, buscando llegar a un acuerdo cuando situaciones excepcionales como la “crisis”, así lo requieran. Que sepan a adaptarse a la realidad en la que viven, que se acerquen y conozcan las necesidades de la gente, que propongan soluciones serias y no meras críticas a su oponente, aunque este sea un mendrugo, que dejen el pasado y el resentimiento (memoria histórica) enterrados.
Espero que bajo la tolerancia, y la proposición de soluciones serias sepamos construir un camino, que nos beneficie a todos pensemos lo que pensemos, y seamos quién seamos.
Os desea unas felices fiestas, vuestro queridísimo,
 RATO

Los niños no saben de política II

Después de la última conversación mantenida con mi padre, volvía retomar el tema del día anterior y le pregunte: Papi, ¿Qué quiere decir ser de derecha?

Mi padre movió la cabeza, y finalmente dijo, “mira hijo, menos mal que solo hay izquierdas o derechas porque sino creo que me pasaría todos los días hablando de política contigo, y la verdad creo que todavía eres muy pequeño. A ver Ratito, la palabra de derechas, normalmente se asocia a alguien malo, porque a estas personas no les importa el sufrimiento ajeno y sólo piensan en si mismas. Pero Rato, si queremos tener un juicio más justo sobre estas personas, tendremos que pensar, que el deseo de un sistema social más competitivo y volcado al reconocimiento de mérito individual, es decir, menos asistencial y más exigente, suele tener el mérito de elevar el nivel de vida de la totalidad de las personas.

Por el contrario, pequeño Rato, un sistema no populista, no deseoso de ayudar de manera directa o prográmatica al desvalido, suele ser más beneficiosos para el mismo que un sistema asistencial, que bajo la impresión de estar haciendo algo por los pobres en realidad lo que hace es multiplicar su número. Sabes Rato, este tipo de pensamientos, de reflexiones, de exámenes de la realidad, es cuestión de discusión entre los mayores, y suele estar obstaculizado por el ritual de adjudicarle a toda posición no cristiana, es decir, no de izquierdas, el sentido de una militancia en el mal, como si fueran seguidores de Sauron y en la derecha, lo cual hijo es completamente absurdo.

Nunca olvides Rato, que es bueno tener planes sociales, pero lo que no lo es, es no tener planes productivos, no es bueno no cuidar también a aquel capaz de arriesgase y producir, a aquel que quiere y sabe generar riqueza para beneficiarse con ella. Estos generadores de riqueza, que la izquierda ve con mala conciencia como si fueran los causantes de los problemas, son justamente aquellos que hacen posible que un país tenga riquezas con que elevar su nivel de vida.

Además como verás en el cole, la historia tiene grandes ejemplos de “gente muy mala” de derecha tanto como de izquierdas. Además hay casos más graves, como el Adolf Hitler que no hablaba en nombre de la derecha sino de un nacional socialismo y también de Stalin que mató a millones de personas con palabras comunistas en su boca, es decir, de izquierda. Quiero que esto te haga reflexionar y pienses que la gente de izquierdas por el hecho de serlo, es buena, es tan absurdo como el hecho de creer que alguien que va a la iglesia y reza, por el hecho de hacer esas prácticas, es bueno. Rato, algún día podrás noticias sobre sacerdotes abusadores de menores, de dictadores adictos a la religión, como Franco, y de planteamientos religiosos usados como base de nuevas guerras (Algunos le llamaran Guerra Santa). La misma gente de izquierdas (o simpatizantes) que en el “cole” o en la “tele” puedan estar considerados como hombres “honestos”, gente sensible y buena, puede ser tomada como ejemplo de personas que tienen actitudes de esas que podemos considerar de “derechas”: es decir, desean privilegios, desean y ejercen el poder, extorsionan, deforman la información, acusan sin fundamentos. Sabes Rato, no es malo que sean así, lo que no es bueno, es que se tomen como modelos de actitudes correctas y distintas sin realmente serlo.

Grávate esto a fuego Rato: Una persona es buena o mala no por ser de izquierdas o de derecha, sino por otras cosas que se expresan más allá de su posición política.”

Siempre vuestro,

RATO

Los niños no saben de política


Cuando cumplí los 10 años (tengo  que reconocer que era un niño muy precoz), me acerque a mi padre, y le pregunte: Papa, ¿Qué es ser de izquierdas?   Mi padre se puso serio y me dijo:
“Ser de izquierdas es conmoverse por el dolor de los que sufren, al punto de hacer de ese dolor el centro de tu vida”.
Después de quedarme muy impresionado  por tal respuesta, le pregunte: Papa ¿entonces son de izquierdas las asociaciones de señoras ricas que hacen beneficencia?
Mi padre lanzo una carcajada y me dijo: “La verdad es que estas organizaciones son incluso más efectivas que las manifestaciones de izquierda unida”.
La respuesta de mi padre me dejo muy sorprendido, porque había escuchado que los señores de izquierda unida en los que más luchaban por las injusticas, así que le pregunte: ¿Es más de izquierdas Caritas que el señores Anguita y Felipe?
Mi padre volvió a reír, y  me dijo: “Creo que ambos quieren ayudar, lo que no se, es hasta que punto, ambos no quieren dar forma a un sistema en el que las desigualdades no tengan oportunidad”.
Esa respuesta, la verdad me confundió y le pregunte: “¿Entonces  las desigualdades las inventan los sistemas?
Mi padre puso rostro serio: “No se donde habras escuchado todas esas cosas, pero bueno, supongo que mi labor como padre, es la de educarte y abrirte a los ojos del mundo en el que vives. Mira Ratito, las desigualdades no las inventan los sistemas. Ciertos sistemas, o mejor dicho, ciertas leyes o medidas políticas, pueden favorecer desigualdades extremas, promover un estado de pobreza general, pero el sistema que invento la desigualdad se llama naturaleza, y nada se puede hacer contra él”.
Y yo como niño pesado que era (creo que algo me queda de ello), que no deja de hacer preguntas: Entonces papi, ¿la gente de izquierdas quiere entonces un sistema que no apoye grandes desigualdades?
Mi padre, ya un poco cansado: “Niño, a ver cuando paras de preguntar, porque empiezo a estar un poco cansado. Se callo durante un rato, reflexiono y entonces dijo: “Lo que dices es una buena meta para el diseño de un sistema político, pero la verdad hijo es que la misma gente derechas podría estar de acuerdo con eso, sin por eso llegar a ser de izquierdas”.
Después de esa respuesta, estaba hecho un lío, así que no pude contenerme y pregunte: ¿Entonces los de izquierdas son buenos o malos?
Mi padre con el rostro muy cansado, saco fuerzas de flaqueza y me dijo: “Mira pequeño el de izquierdas es bueno porque no quiere vivir su vida salvándose, sino que quiere, un poco cristianamente, establecer una unión con el prójimo de manera tal que solo acepta tener y disfrutar si el otro también tiene y disfruta.  El de izquierdas es bueno porque sufre, y porque al sufrir se hace consciente de las necesidades de los que tienen muchas necesidades. Pero hijo, quiero que sepas, que el sufrimiento no es siempre útil, saber sufrir no es sinónimo de saber dar respuestas,  sabrás que alguien es de izquierdas por la capacidad de criticar toda opinión que no sea la propia, pueden actuar como inquisidores, cultivando una pureza y un fanatismo muy peligroso. Creo que es hora de que te vayas a la cama y saques tus propias conclusiones”.
Ya había salido Casimiro en la tele, por lo que pense que mi padre tenía razón y me fuí a la cama. Cuando me levante, solo tenía claro, que no quería ser de izquierdas.

Se despide de todos los ninos y de los que todavía le queda algo de niñez en sus corazones,

RATO

sábado, 12 de diciembre de 2009

Mendrugo, mi archienemigo



Se que muchos de vosotros, os sentís afortunados porque tenéis un amigo, o por lo menos una novia/o, aunque sea platónica/o. Lo que no todos me podéis decir es que tenéis un enemigo a perpetuidad. Un archienemigo nos trae por la calle amargura, lo insultaríamos nada más verlo o incluso pensaríamos deshacernos de él sin dejar el menor rastro. Y yo, simple mortal, tengo un Mendrugo por achienemigo, del que jamás intentaré deshacerme porque mi pacifica existencia me lo impide (pero que rebueno que soy).
Se que me diréis que es imposible hablar de la belleza de la enemistad, pero os juro que es algo infinitamente bello. Porque la enemistad, nos pone a prueba, y acaba por sacar lo mejor de nosotros, ya que intentaremos ser siempre mejores que Él. Con un archienemigo compartes muchas cosas, e incluso a veces piensas que te gustaría que fueseis amigos, pero rápidamente eso se desvanece de la cabeza y ese odio vuelve de nuevo a aparecer y darle un sentido a tú vida.
Se que somos rivales, a los dos nos gusta opinar sobre cosas parecidas y sobre todo aquellas con un cierto contenido político y económico. Los dos tenemos el mismo nombre de nuestro blog, salvo que el mío lleva la negación del suyo por bandera. El adora el intervencionismo, yo el liberalismo, los dos pujamos por las mismas cosas muchas veces. Siempre los dos. Esto nos ha convertido en archienemigos.
Pero quiero que sepas, Mendrugo, que esa archienemistad me ha hecho más fuerte, más sabio que el “Guru de los Carpatos”, simplemente soy mejor, y supongo que tú querido enemigo también lo serás algún día. Porque en un futuro no muy lejano, yo me convertiré en tu meta a superar.
Tengo que reconocer, que al igual que me pasa con mi familia y amigos, mi vida sin tú presencia pierde su valor. Siento que estas lejos de donde yo actualmente vivo, pero me gustaría contar con tú presencia cerca, me doy cuenta de que, en el fondo, somos como los dos polos de un imán.

Se despide de ti, tú querido archienemigo,

RATO

¿Intervencionismo culpable?


Después de casi de dos años sumidos en esta profunda crisis económica, sigue habiendo ignorantes que culpan al liberalismo, de los males económicos y financieros que estamos sufriendo. Ni la avaricia, ni la especulación y por su puesto mucho menos la desregulación financiera, son responsables de la actual crisis. Para los sujetos que todavía  estén dispuestos a conocer las verdaderas causas de nuestros males presentes y futuros deben centrar su atención en dos aspectos:
1)    El monopolio que, desde hace tiempo, poseen los bancos centrales para crear dinero de la nada (es decir, emitir billetes sin la necesidad de contar con un respaldo real como el patrón oro). Durante diversos momentos de la historia la Reserva Federal  ha expandido el crédito mediante diversos mecanismos, tales como la reserva fraccionaria, la adquisición de deuda pública al Gobierno norteamericano o el mantenimiento de una blanda política monetaria basada en tipos de interés excesivamente bajos.

El tiempo ha demostrado que la manipulación monetaria de los bancos centrales ha sido empleada por el poder político de forma reiterada para la consecución sus propios fines, como la financiación de campañas bélicas (la guerra de Irak o Afganistán) o la aprobación de amplios programas de gasto público ( En esto Zapatero es el rey). Esta y no las gilipolleces que he leído en algunos blogs, son la raíz de los ciclos económicos. Y es que, tras un largo período de crecimiento basado en la concesión de crédito fácil sin tener el respaldo del ahorro, surge entonces sin remedio, una corrección que obliga a cerrar el grifo.

Por todo esto los Gobiernos (Incluidos el del patético ZP) son los auténticos culpables de la recesión, generada gracias al intervencionismo económico. La manipulación sin sentido de la política monetaria (Aquí si que no tiene la culpa el inútil de ZP) por parte de los políticos ha provocado una constante depreciación del dinero y del ahorro de los ciudadanos, lo que ha generado en el pasado inflación que ha erosionado el poder adquisitivo de los que menos tienen.
2)    La otra razón ha sido la estrategia seguida por muchos especuladores que consistía en endeudarse a corto plazo e invertir a largo plazo, llevada hasta el extremo por la banca comercial.
Por desgracia, estos puntos son ignorados por algunos de mis compañeros que escribe blogs por aquí, y lo peor también por la mayoría de los analistas, economistas y por supuestos de nuestros gobernantes. Como resultado, estamos condenados a repetir errores del pasado y sufrir de nuevo sus consecuencias. Así pues, no olvidéis a quién culpar cuando las dificultades económicas
¡EL INTERVENCIONISMO!
 Os quiere,

RATO