sábado, 19 de diciembre de 2009

Los niños no saben de política


Cuando cumplí los 10 años (tengo  que reconocer que era un niño muy precoz), me acerque a mi padre, y le pregunte: Papa, ¿Qué es ser de izquierdas?   Mi padre se puso serio y me dijo:
“Ser de izquierdas es conmoverse por el dolor de los que sufren, al punto de hacer de ese dolor el centro de tu vida”.
Después de quedarme muy impresionado  por tal respuesta, le pregunte: Papa ¿entonces son de izquierdas las asociaciones de señoras ricas que hacen beneficencia?
Mi padre lanzo una carcajada y me dijo: “La verdad es que estas organizaciones son incluso más efectivas que las manifestaciones de izquierda unida”.
La respuesta de mi padre me dejo muy sorprendido, porque había escuchado que los señores de izquierda unida en los que más luchaban por las injusticas, así que le pregunte: ¿Es más de izquierdas Caritas que el señores Anguita y Felipe?
Mi padre volvió a reír, y  me dijo: “Creo que ambos quieren ayudar, lo que no se, es hasta que punto, ambos no quieren dar forma a un sistema en el que las desigualdades no tengan oportunidad”.
Esa respuesta, la verdad me confundió y le pregunte: “¿Entonces  las desigualdades las inventan los sistemas?
Mi padre puso rostro serio: “No se donde habras escuchado todas esas cosas, pero bueno, supongo que mi labor como padre, es la de educarte y abrirte a los ojos del mundo en el que vives. Mira Ratito, las desigualdades no las inventan los sistemas. Ciertos sistemas, o mejor dicho, ciertas leyes o medidas políticas, pueden favorecer desigualdades extremas, promover un estado de pobreza general, pero el sistema que invento la desigualdad se llama naturaleza, y nada se puede hacer contra él”.
Y yo como niño pesado que era (creo que algo me queda de ello), que no deja de hacer preguntas: Entonces papi, ¿la gente de izquierdas quiere entonces un sistema que no apoye grandes desigualdades?
Mi padre, ya un poco cansado: “Niño, a ver cuando paras de preguntar, porque empiezo a estar un poco cansado. Se callo durante un rato, reflexiono y entonces dijo: “Lo que dices es una buena meta para el diseño de un sistema político, pero la verdad hijo es que la misma gente derechas podría estar de acuerdo con eso, sin por eso llegar a ser de izquierdas”.
Después de esa respuesta, estaba hecho un lío, así que no pude contenerme y pregunte: ¿Entonces los de izquierdas son buenos o malos?
Mi padre con el rostro muy cansado, saco fuerzas de flaqueza y me dijo: “Mira pequeño el de izquierdas es bueno porque no quiere vivir su vida salvándose, sino que quiere, un poco cristianamente, establecer una unión con el prójimo de manera tal que solo acepta tener y disfrutar si el otro también tiene y disfruta.  El de izquierdas es bueno porque sufre, y porque al sufrir se hace consciente de las necesidades de los que tienen muchas necesidades. Pero hijo, quiero que sepas, que el sufrimiento no es siempre útil, saber sufrir no es sinónimo de saber dar respuestas,  sabrás que alguien es de izquierdas por la capacidad de criticar toda opinión que no sea la propia, pueden actuar como inquisidores, cultivando una pureza y un fanatismo muy peligroso. Creo que es hora de que te vayas a la cama y saques tus propias conclusiones”.
Ya había salido Casimiro en la tele, por lo que pense que mi padre tenía razón y me fuí a la cama. Cuando me levante, solo tenía claro, que no quería ser de izquierdas.

Se despide de todos los ninos y de los que todavía le queda algo de niñez en sus corazones,

RATO

2 comentarios:

Soyunmendrugo dijo...

¡Vaya memoria! Y me encanta esta bonita (y ñoña) historia. Rato, el niño que preguntaba. Y su papá que le respondía.

Esta frase es la que marca la diferencia, donde se encuentra toda tu bilis "sabrás que alguien es de izquierdas por la capacidad de criticar toda opinión que no sea la propia, pueden actuar como inquisidores, cultivando una pureza y un fanatismo muy peligroso".
Vaya definición de ser de izquierdas, atrás quedan conceptos como justicia social, voto universal, igualdad de derechos. Conceptos siempre manejados por los del otro lado, seguro.
Por otro lado la definición es aplicable a cualquier religión, como la católica, o la suní.

Espero que te cures esa demagogia, a ver si para primavera o verano que, ya sabemos que el invierno es malo para los catarros.

Rato Raro dijo...

Mi querido y patético blogger, me gustaría que me respondieses a esta pregunta: ¿Los conceptos, de justicia social, voto universal, la igualdad de derechos son exclusivos de la gente de izquierdas o por el contrario gente de derechas puede hacerlos suyos también?

Creo que la segunda parte la trilogía "Los niños no saben de política", puede ayudarte a reflexionar y responder de modo más conciencudo a esta cuestión.

Siempre tuyo,

RATO

PD: Por cierto no se quién de los dos es más demagogo.